En el ecosistema financiero argentino, las billeteras virtuales ganaron protagonismo como una herramienta esencial para el manejo del dinero.

Sin embargo, no todas funcionan de la misma manera, y elegir la opción correcta depende del conocimiento de sus características y regulaciones.

Mientras que las billeteras no bancarias, como Mercado Pago, suelen basar sus rendimientos en fondos comunes de inversión (FCI), las billeteras bancarias, como Ualá y Naranja X, cuentan con una estructura diferente que les otorga mayor flexibilidad frente a cambios regulatorios.

Claves para entender las diferencias

Ignacio Carballo, Director del Centro de Finanzas Alternativas de la UCA y PCMI, señala a iProUP una distinción fundamental: "Las billeteras no bancarias, como Mercado Pago, no pueden hacer negocios financieros con el saldo de sus usuarios porque no son instituciones financieras. En cambio, las billeteras con licencia bancaria tienen más flexibilidad en el manejo de los fondos".

Esta diferencia regulatoria afecta la capacidad de ofrecer rendimientos a los usuarios.

Por ejemplo, ante cambios en las exigencias de encaje del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las billeteras no bancarias suelen ver reducida su rentabilidad, mientras que las bancarias tienen herramientas adicionales para mitigar el impacto.

Desde Naranja X añadieron a este medio que "esta resolución afecta solo a las billeteras que utilizan un FCI Money Market, que no es nuestro caso. Al tener licencia bancaria podemos intermediar el dinero y, a partir de eso, generar nuestra propia propuesta de valor".

La importancia de analizar los instrumentos financieros

Otra cuestión clave radica en los instrumentos que respaldan los rendimientos de las billeteras.

Christian Ranallo de Ranallo Valores enfatiza a iProUP que "siempre hay que ver qué es lo que tienen adentro. Los fondos suelen incluir cauciones y plazos fijos, y es crucial estar atentos a la duración de estos instrumentos, ya que las inversiones más largas tienen mayor volatilidad".

Esto se traduce en que los usuarios deben ser conscientes de los riesgos asociados, especialmente en un contexto económico volátil como el argentino, donde los cambios regulatorios pueden influir directamente en los rendimientos.

¿Qué opción elegir?

Elegir entre una billetera bancaria o no bancaria depende del perfil del usuario y de sus necesidades.

Si la prioridad es la rentabilidad inmediata, las billeteras no bancarias pueden ser atractivas, aunque son más sensibles a cambios regulatorios.

Por otro lado, las opciones bancarias ofrecen mayor estabilidad y flexibilidad frente a estas fluctuaciones.

En definitiva, conocer cómo funcionan y cómo reaccionan ante el contexto económico permite a los usuarios tomar decisiones más informadas para gestionar su dinero de manera eficiente.

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