Los fondos cotizados en bolsa (ETF) de ether (ETH), la criptomoneda Ethereum, vivieron su mejor momento desde su lanzamiento al mercado, al registrar entradas netas que superaron los u$s428 millones. Y por primera vez sumaron ocho días seguidos con ingresos de dinero.
Según datos de SosoValue, el fondo gestionado por BlackRock, iShares Ethereum Trust (ETHA), lideró las entradas y atrajo más de u$s292 millones.
El Fidelity Ethereum Fund (FETH), de Fidelity, reportó ingresos por u$s113,6 millones, mientras que el Grayscale Ethereum Mini Trust (ETH) tuvo entradas superiores a u$s30 millones. Por su parte, el Bitwise Ethereum ETF (ETHW) recibió flujos de capital por u$s6,5 millones.
En contraste, el Grayscale Ethereum Trust (ETHE) fue el único fondo que presentó salidas de capital, al registrar un total de u$s15 millones. Los otros cuatro ETF restantes no mostraron movimientos significativos en sus flujos de capital, manteniéndose sin entradas ni salidas.
Los nueve fondos al contado acumulan más de u$s1.330 millones, desde su lanzamiento al mercado en julio.
La inversión institucional en ETH fue un factor clave para el aumento de su precio. En la última semana, el activo registró un incremento superior a 9%, al alcanzar los u$s4.000 por primera vez en nueve meses, como se observa en el gráfico de TradingView. Actualmente, su cotización se encuentra en u$s3.980.
El desempeño de los ETF impacta de forma directa en el precio de ether debido a su estructura operativa. Los gestores de estos instrumentos financieros deben adquirir ETH para respaldar las acciones emitidas, lo que reduce la cantidad disponible en el mercado.
Este mecanismo provoca un efecto positivo en el precio del activo, ya que, de acuerdo con la ley de oferta y demanda, la compra de ETH por parte de estas empresas eleva su cotización.
Al comprar, cambiar o vender criptomonedas, los expertos siempre resaltan la importancia de operar en plataformas confiables y evitar aquellas que no cumplen con los requisitos de seguridad, como podría ser el caso de Paxful.
Es decir, que no contemplan mecanismos de detección de palabras o enlaces maliciosos que los estafadores suelen utilizar para redirigir a los usuarios a sitios web falsos, diseñados para robar sus datos y vaciar sus cuentas.