El mercado de criptomonedas vive días de alta volatilidad, y uno de los protagonistas es XRP, el token de Ripple, que alcanzó un valor de u$s2,46 por unidad en la pizarra de cotizaciones de Bitso, el más alto desde 2018. 

Y si bien este valor está lejos de su ATH (u$s3,84), este desempeño lo posiciona como el tercer activo digital más importante del mundo en términos de capitalización, superando a Solana (SOL), Binance Coin (BNB) y la stablecoin USDT.

El repentino auge de XRP se da en un contexto marcado por señales alentadoras en el frente regulatorio y un renovado interés institucional.

En Estados Unidos, la reciente renuncia del presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, reavivó las expectativas sobre una resolución favorable en la disputa legal entre Ripple y el organismo regulador, que comenzó en 2020.

Factores que impulsan el crecimiento de XRP

Según Camilo Rodríguez, experto en criptomonedas y docente en FRI.CRYPTO, el éxito de XRP no solo radica en ser un token, sino en su funcionalidad como herramienta financiera.

El diálogo con iProUP, el especialista en monedas digitales subraya que "XRP es una de las redes más utilizadas para transferencias entre bancos a nivel global".

Además Rodríguez remarca que XRP "permite operaciones rápidas y sin fronteras, manejando montos millonarios en cuestión de segundos".

En ese contexto, la red de XRP también se destaca en el ecosistema por ser empleada para otorgar créditos interbancarios y otros instrumentos de finanzas centralizadas, consolidando su adopción entre instituciones tradicionales.

Otro factor clave es la creciente acumulación por parte de grandes inversores, conocidos como "ballenas".

Datos de la firma Santiment, citados por el experto, revelan que estos actores adquirieron más de 453 millones de XRP en las últimas semanas, reforzando la confianza en el futuro del token.

Más allá de la volatilidad: el potencial de Ripple

El renovado interés en los fondos cotizados en bolsa (ETF) relacionados con XRP también se transformó en un acontecimiento determinante.

Varias firmas, como 21Shares y Bitwise, presentaron solicitudes para lanzar ETF basados en este token, impulsando su demanda en el mercado estadounidense.

Por otro lado, la tecnología detrás de XRP lo diferencia de otras criptomonedas.

Su protocolo de consenso, que no requiere minería intensiva, permite procesar transacciones en segundos y con costos significativamente menores a los de Bitcoin (BTC).

Esto lo convierte en una opción atractiva para empresas y bancos que buscan soluciones escalables y sostenibles.

¿Qué sigue para XRP?

Pese a los recientes picos de precio, XRP aún está lejos de su máximo histórico de u$s3,40 alcanzado en 2018.

Sin embargo, analistas como Rodríguez ven un panorama optimista. 

"Los bancos están adoptando instrumentos financieros basados en criptomonedas, y Ripple ha logrado posicionarse como una herramienta esencial", advierte Rodríguez.

En ese contexto, el especialista añade que "este vínculo entre mercados tradicionales y digitales genera mayor interacción y volumen en el ecosistema". 

Con su trayectoria ascendente, XRP se perfila como uno de los activos digitales más prometedores, capaz de consolidar su posición en el top 3 del mercado y, posiblemente, desafiar nuevos máximos históricos.

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