El token ADA de la red Cardano superó el valor de u$s1,15, un precio que no se veía desde abril de 2022.
Este repunte de dos dígitos en la última semana se atribuye a una significativa acumulación por parte de grandes inversores, conocidas como ballenas, y una reducción en las ventas por parte de holders a largo plazo.
Además en el acumulado de noviembre su valor se incrementó un 217%, lo que inicialmente llevó a la movilización de tokens inactivos para obtener ganancias.
Sin embargo, esta dinámica ha cambiado recientemente. Según datos de la plataforma de análisis Santiment, la Mean Coin Age de ADA, un indicador que mide la antigüedad promedio de las monedas en circulación, ha mostrado un incremento constante, señalando que los inversores están optando por acumular en lugar de vender.
En este escenario, las ballenas han tenido un rol central. En la última semana, las direcciones con entre 100 millones y 1 mil millones de tokens compraron ADA por un total de 276 millones de dólares.
Este comportamiento refuerza la confianza del mercado en un posible crecimiento del precio a corto plazo.
El Índice Elder-Ray, que mide la presión de compra y venta en el mercado, se encuentra en 0.31, un valor que confirma una tendencia alcista. Si esta dinámica persiste, ADA podría superar los u$s1,30, alcanzando niveles no vistos desde enero de 2022.
Sin embargo, los analistas advierten que un aumento en la distribución de monedas podría llevar al precio a u$s1,09, y si los alcistas no logran sostener este nivel, el token podría caer por debajo de u$s1, ubicándose en torno a los u$s0,92.
Con la acumulación de grandes inversores y la confianza renovada de los holders, el futuro de Cardano parece prometedor en el corto plazo.