Bitcoin marcó un récord de 99.800 dólares y no tiene rival en cuanto a su robustez, ya que ha logrado resistir hackeos gracias, en gran medida, a la minería. Esta actividad es el centro del funcionamiento de la divisa: consiste en aportar poder de cómputo a través de máquinas especializadas para resolver problemas matemáticos.
Los primeros en solucionarlo son los encargados de validar las operaciones y escribirlas en un nuevo bloque en la blockchain para ganar una recompensa, proceso que se repite cada 10 minutos.
Este premio es de 3,125 BTC (se redujo a la mitad en abril, con el halving) y son los nuevos bitcoins que se inyectan al mercado. La minería fue una actividad floreciente en el país en otros bull markets, pero no en el actual, que marcó un máximo histórico de u$s99.800.
Minería de Bitcoin: cómo impacta en Argentina
Si bien el aumento del precio de Bitcoin puede generar más ganancias a los mineros (o recuperarlas), otros factores como el costo de la energía, la dificultad de la red y las políticas gubernamentales inciden a la hora del balance final de la minería cripto.
"El rendimiento puede ser muy bueno si tenés acceso a electricidad barata y hardware eficiente, lo que en Argentina hoy es complicado", asegura a iProUP Nicolás Verderosa, especialista en minería de criptomonedas.
El país ahora atraviesa una doble traba para la actividad. No sólo la tarifa de luz se encareció en pesos, debido a la quita de subsidios especialmente en el AMBA, tanto el servicio eléctrico como todos los costos fijos están caros en dólares.
Claves de la minería en Argentina tras récords de Bitcoin
Además, el hashrate (la cantidad de cómputo necesaria) se encuentra en máximos históricos. Dos factores que hacen que esta actividad, que había dado grandes alegrías durante la pandemia con máximo histórico incluido y tarifas pisadas, no sea tan lucrativa como antes.
"Estamos apagados. Los costos hoy son los más altos del mundo para que nuestra industria sea sustentable. Únicamente funciona para la minería clandestina", revela a iProUP una importante granja cripto que asegura tener "todo en regla".
La fuente lamenta que existen muchas empresas que se dedican a la actividad, fundamentalmente en el sur de Capital y parte del Conurbano, que tienen un funcionamiento "legal" principal, pero minan fuera del radar de AFIP.
La cuestión impositiva gravita considerablemente. Sin embargo, la energía es el insumo principal para alimentar tanto el equipamiento como los servicios de refrigeración, ya que levantan altas temperaturas.
"Estamos evaluando mudar todo a gas, pero es un proceso que demora. Actualmente vivimos un calco de 2018 pero más grave", señala la fuente, en alusión al año del "crack" de la divisa digital cuyo precio internacional se desplomó 65%.
Minería de Bitcoin: cómo impacta en Argentina
Verderosa asegura que "empezar de cero en la minería puede ser un negocio si estás dispuesto a invertir en equipos de altísima gama y soportar la montaña rusa de precios, pero requiere un capital inicial considerable".
Matías Bari, cofundador de Satoshi Tango, señala a iProUP que "encontrar el momento exacto no siempre es fácil. Que el hashrate de la red sea alto se traduce en una mayor necesidad de poder de cómputo, lo que requiere mayor consumo energético y hace que la minería sea más lenta y costosa".
Por lo tanto, es necesario tener una gran cantidad de equipos y energía para competir con máquinas de todo el mundo. También es posible:
- Sumar el equipamiento a pooles de minado, para aumentar las chances de ser recompensados y dividir el premio entre los participantes
- Llevar máquinas propias a granjas, para que toda la gestión la manejen terceros
"Hay varias empresas que se dedican a brindar este tipo de servicios, por lo que hay opciones que pueden acomodarse a cada uno de los interesados", señala el ejecutivo.
Andrés Salamone, fundador de Córdoba Bitcoin, asegura a iProUP que "prácticamente no quedan mineros residenciales porque el costo es altísimo, y llevarlo nivel industrial conlleva pagar una factura de luz de 1 millón de pesos por mes, como mínimo".
Como ejemplo, un equipo consume entre 1.500 a 2.000 watts. A hogares, solo se distribuye 5 kW, que alcanza para dos o tres equipos. Para un un galpón o industria se puede solicitar entre 12 kW y 50 kW.
Verderosa opina que "tercerizar con mineros que manejen la operación puede ser más rentable, evitándote la molestia de gestionar tu propio equipo, aunque depende de los costos y las ganancias compartidas".
Un punto coincidente entre los entrevistados es que Argentina ya no está entre los países con energía más barata, lo cual es altamente buscado por los pooles de minería. De esta forma, las inversiones pueden mirar a otras naciones de la región con energía más económica, como Paraguay, que atrajo a grandes jugadores del sector.
Sin embargo, los expertos remarcan la actividad que están realizando algunas petroleras en Vaca Muerta, con el gas de venteo: YPF y Tecpetrol están usando este residuo para generar energía y alimentar "fábricas de Bitcoin" y así financiar sus proyectos de extracción.