En medio de un mercado alcista con Bitcoin (BTC) acercándose a los u$s100.000, Solana (SOL) marcó un nuevo máximo histórico al superar los u$s261 por unidad.
Sin embargo, no solo el precio genera expectativa: este viernes se conoció que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) estaría discutiendo con emisores de ETF la posible aprobación de un ETF de Solana.
Aunque actualmente la SEC está bajo la dirección de Gary Gensler, conocido por su postura anti-cripto, el panorama podría cambiar radicalmente a partir de 2025, con una administración "pro cripto" encabezada por Donald Trump. Según un artículo de Fox Business, las conversaciones sobre un ETF de Solana están "progresando" y la posibilidad de aprobación genera optimismo en el mercado.
Por ahora, Brasil es el único país donde existe un ETF de Solana.
Sin embargo, el compromiso reciente de la SEC con las solicitudes S-1 presentadas por emisores ha encendido las expectativas en EE.UU. Según Fox Business, este proceso podría culminar con una aprobación en los próximos años:
"El reciente compromiso del personal, junto con la próxima administración pro-cripto, está generando un renovado sentido de optimismo de que un ETF de Solana podría ser aprobado en algún momento de 2025", señala el informe.
Trump, durante su campaña, dejó clara su intención de reformar la política cripto en EE.UU., lo que anticipa un cambio significativo en la postura de la SEC. En caso de avanzar, la entidad tendría un plazo máximo de 240 días para confirmar o rechazar la solicitud del ETF.
Solana rompe récords en un mercado optimista
El anuncio de la victoria electoral de Donald Trump impulsó a Solana y otras criptomonedas a niveles récord, alcanzando una capitalización de mercado de u$s100.000 millones.
Aunque este valor disminuyó levemente a u$s97.870 millones, Solana mantiene una tendencia positiva con un crecimiento del 27,82% en los últimos días, según datos de Bitso.
Por otro lado, los analistas destacan que el suministro de tokens de SOL tuvo un aumento menor al esperado, evitando así una presión significativa sobre los precios. Esto, sumado al optimismo por un futuro ETF, refuerza la expectativa de los inversores.