Autoridades uruguayas imputaron al CEO de la fintech Wenance, Alejandro Muszak, y a otros ejecutivos de la firma. Es por delitos de estafa, apropiación indebida y lavado de activos.
La decisión surge luego de comprobarse que fondos de inversores uruguayos fueron desviados hacia Argentina, lo que configura un delito transnacional. La Fiscalía uruguaya solicitó formalmente la extradición de Muszak y sus colaboradores para que enfrenten la justicia de ese país.
Caso Wenance: ¿estafa en ambas orillas?
La fintech Wenance, que prometía jugosas ganancias a sus inversores y se convirtió en el epicentro de un escándalo financiero que sacudió a Argentina, también explotó en Uruguay.
El CEO de la empresa, Alejandro Muszak, habría aislado las operaciones de su compañía en Uruguay de las dificultades que enfrentaba la empresa en Argentina.
Fue imposible: el escándalo desatado en nuestro país impactó rápidamente al otro lado del Río de la Plata. Inversores uruguayos, atraídos por las altas tasas de interés prometidas, comenzaron a denunciar irregularidades y a exigir el reembolso de sus inversiones.
"Unas 600 personas presentaron denuncia formal contra el empresario, alegando haber sido estafadas por un monto cercano a los u$s20 millones", cuenta a iProUP Gerogina Laplaca, periodista uruguaya que sigue el caso.
Según la comunicadora, "la acusación desencadenó una exhaustiva investigación fiscal que está llegando a su fin. El fiscal especializado en delitos económicos, Gilberto Rodríguez, corroboró que fondos de Wenance Uruguay fueron transferidos a la entidad en Argentina, lo que constituye un claro indicio de apropiación indebida".
Caso Wenance: ¿cómo operaba en Uruguay?
En Uruguay era conocida bajo la marca Welp. La empresa de Muszak brindaba una amplia gama de productos financieros, desde préstamos para electrodomésticos hasta financiamiento para la compra de motos.
"Se posicionaron como una alternativa atractiva para aquellos que buscaban créditos con requisitos simplificados", explica Laplaca.
Motivados por la promesa de altas ganancias, los inversores de Wenance financiaban directamente los préstamos otorgados. A cambio, recibían una cartera de deudores y, en teoría, una participación en las ganancias generadas por los intereses.
"El tema es que el modelo de negocio de Wenance, que ofrecía tasas de interés fijas, resultó insostenible y generó sospechas sobre la viabilidad de las inversiones", relata a iProUP una fuente de la investigación en el país vecino.
"Las pérdidas económicas para las víctimas ascienden a millones de dólares", agrega la fuente.
El fiscal concluyó que la captación de inversores se realizó mediante engaños, ya que se les prometieron condiciones de inversión que no se cumplieron. Esta manipulación de información, junto con el posterior desvío de los fondos, configura los delitos de estafa y lavado de activos.
Los principales ejecutivos de Wenance, incluyendo a su CEO, se encuentran detenidos en Argentina, a la espera del juicio. Dada esta situación, su extradición a Uruguay para enfrentar los cargos presentados allí solo podría concretarse una vez que hayan cumplido sus respectivas condenas en territorio argentino.
El panorama para los apuntados empeoró un poco más en las últimas horas. Jorge Barrera, abogado defensor de los acusados en Uruguay, renunció a su representación legal.
Un dato curioso respecto a las operaciones del ponzi en Argentina es que cerca de 200 exempleados de Telefe, algunos de ellos figuras reconocidas, se convirtieron en víctimas de la estafa de Wenance.
Gracias a recomendaciones de colegas que tenían acuerdos especiales con la empresa, invirtieron sus ahorros en lo que resultó ser una estafa todavía incalculable. Muszak, de ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena máxima de 20 años de prisión.