En los últimos meses, donde el precio del dólar en todas sus cotizaciones se mantuvo prácticamente planchado y frente a una inflación que ya superó el 100% acumulado, los plazos fijos vuelven a ganar protagonismo como alternativa de inversión.
De hecho, ante la baja del dólar y la desaceleración de la inflación, los argentinos volvieron a recurrir a este instrumento, a pesar de la reciente baja de tasas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
El reciente ajuste en la tasa de interés de referencia, establecido por el BCRA en un 35% nominal anual, generó una disminución de aproximadamente 4 puntos porcentuales en la rentabilidad que los bancos ofrecen a sus clientes por depósitos a plazo.
Esto ocurre a pesar de que, desde el 12 de marzo de este año, la entidad eliminó las tasas mínimas obligatorias, incluyendo las correspondientes a los plazos fijos, a través del comunicado A7978.
Según informó el organismo, los bancos están ofreciendo la siguiente tasa de interés para plazo fijo:
De acuerdo con el Banco Central, la tasa de interés promedio para depósitos a plazo de 30 días en las entidades financieras es del 35,93% nominal anual. Esto equivale a una tasa efectiva anual del 41,6% al considerar la reinversión mensual de capital e intereses, lo que se traduce en aproximadamente un 3% mensual.
Por consiguiente, estas tasas resultan competitivas en un contexto de inflación que muestra un descenso sostenido mes a mes. Según el INDEC, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en octubre 2,7%, el valor más bajo en casi tres años, señala Infoabe.
Si la inflación se mantuviera en ese nivel durante un año, acumularía un 37,4%, lo que representa más de 4 puntos porcentuales por debajo de la tasa efectiva anual de un plazo fijo.
En un escenario hipotético donde la inflación se estabilizara en un 2,5% mensual, alcanzaría un 34,5% en 12 meses, lo que permitiría que los depósitos a plazo generen un rendimiento positivo en términos reales de aproximadamente 7 puntos porcentuales.
En un análisis interanual, el plazo fijo fue ampliamente ganador en relación al dólar. Tanto es así que quien invirtió un millón de pesos en la compra de dólar MEP hace un año a $972,61, se hubiera hecho de $1.028,16. Al día de hoy esos dólares representan $1.125.136, si consideramos una tasa de cambio de $1.094,32 por MEP, o bien una ganancia anual 11,3% en un escenario de inflación acumulada del 193% interanual.