El mercado de las criptomonedas mostró una fuerte suba esta semana, con un Bitcoin (BTC) que alcanzó un nuevo máximo histórico, tras superar los u$s93.000 por unidad.
El furor se extendió a todo tipo de criptodivisas, incluyendo las memecoins, que alcanzaron valores no vistos desde 2021.
Una divisa puntual, Shiba Inu (SHIB) experimentó un repunte significativo en su precio por un causal clave relacionado con su ecosistema.
El 11 de noviembre de 2024, la criptomoneda experimentó un alza sobresaliente después de que su tasa de quema alcanzara niveles sobresalientes.
La quema de Shiba Inu disparó un 1,028% el valor del activo, con la destrucción de aproximadamente 463 millones de tokens SHIB.
Esta drástica reducción en la oferta de la moneda se produjo en un solo día, lo que provocó que, ante una demanda constante en alza, el precio se disparara.
Un proceso de quema de tokens ocurre cuando una cantidad determinada de criptodivisas se envía a una dirección inaccesible donde quedan permanentemente bloqueadas, lo que reduce así el suministro circulante de la misma. Tras este reciente procedimiento de quema, el total circulante de Shiba Inu es de 584.000 millones de tokens, de un total de 999.000 millones SHIB.
Según datos de Bitso, Shiba Inu cotiza a u$s0,034 por unidad y se mantiene la décima criptomoneda de mayor capitalización de mercado, con una cifra de u$s16.000 millones.
La memecoin fue creada inicialmente como un token ERC-20 sobre la red Ethereum, aunque luego el equipo detrás de SHIB desarrolló su propia red, Shibarium, que es una red de segunda capa de la blockchain. Los usuarios pueden interactuar con sus SHIB entre ambas redes a través de interoperabilidad.
Shytoshi Kusama, el desarrollador líder anónimo de la red Shiba Inu, reveló planes para proponer a la nueva administración presidencial en Estados Unidos la creación de un "Centro Estratégico para la Innovación y Blockchain" (S.H.I.B.) en una ciudad del país.
La propuesta viene tras conocerse la intención de Donald Trump de establecer hasta 10 "ciudades de la libertad" en terrenos federales y fomentar la adopción de los criptoactivos.
"Al aprovechar el potencial transformador del blockchain, esta iniciativa S.H.I.B. tiene como objetivo estimular el crecimiento económico, crear empleos de alta calidad, mejorar la seguridad nacional y reforzar el liderazgo de Estados Unidos en tecnologías emergentes," señaló Kusama. La propuesta detalla varias iniciativas como:
Con un presupuesto estimado de u$s2.350 millones a 10 años, esta iniciativa pretende establecer a Estados Unidos como un centro global para la tecnología blockchain, al que el emprendedor denominó un "Silicon Valley cripto estadounidense".