Bitcoin (BTC) marcó otra vez un nuevo récord: superó los u$s93.000, lo que despertó el apetito de muchísimos inversores. De hecho, mostró el mayor movimiento alcista de su historia, tras registrar una suba del 10,3% en un solo día.
Muchos se preguntan si esta subida es una burbuja por la euforia desatada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su visión procripto o si finalmente se consolidará en u$s90.000 como soporte para ir hacia las seis cifras.
Axel Becker, especialista en criptomonedas, señala que en "la previa de a las elecciones existía mucha incertidumbre, pero con el resultado puesto estamos presenciando un bull run. No creo que sea una burbuja, sino que con un presidente procripto, más la baja de intereses de la FED, se generó un terreno fértil para aumentar el valor del activo".
Para Becker, ahora el mercado está frente a un crecimiento exponencial de BTC, por más que seguramente tenga sus correcciones. Considera que todavía no entró el FOMO (miedo a quedarse afuera), ya que hoy la gente "no está con ese 'hambre' de comprar BTC por primera vez", aunque este catalizador llegará dentro de las próximas semanas o meses.
Por otro lado, Hernán González, responsable de prensa de la ONG Bitcoin Argentina, indica a iProUP que se habla de una burbuja cuando está un activo está sobrevalorado dado un determinado contexto, generalmente con una gran crecida de precios en poco tiempo.
"Bitcoin lleva casi 16 años en funcionamiento y sigue vigente a pesar de todas las críticas y mitos generados a su alrededor, siendo el activo que más ha incrementado su precio en la historia de la humanidad en proporción al tiempo de vigencia", subraya.
Federico Ogue, CEO de Buendit, indica a iProUP que Bitcoin demostró un crecimiento impresionante, ya que desde sus inicios comenzó como un "activo digital marginal", que evolucionó hasta ser hoy el séptimo activo de mayor capitalización de mercado.
"Es cierto que el precio subió rápidamente, pero el entorno actual parece más sólido que en ciclos previos. La creciente adopción por parte de instituciones, reflejada en el flujo de capital hacia los ETF de Bitcoin, y el clima político favorable para las criptomonedas en EEUU, refuerzan la idea de que esta tendencia puede mantenerse", añade Ogue.
En sintonía con Becker, el CEO de Buenbit confirma que el precio tendrá correcciones en el precio de BTC, pero asegura que los factores fundamentales actuales apuntan a que esta alza es una fase de consolidación a largo plazo y no una simple burbuja.
González asegura que la imposibilidad de regulación de Bitcoin como tal es lo que causó que esté donde está y remarca que "no puede regularse un protocolo descentralizado global de código abierto con un creador pseudónimo del cual no conocemos locación".
"La misma SEC de EEUU terminó desistiendo en su afán por declarar a bitcoin como un security, ya que su red posee características radicalmente distintas al de otros tokens del ecosistema", ejemplifica González, aunque considera que la posibilidad de que baje es un riesgo de mercado similar a cualquier otro activo.
En este punto, remarca que "Bitcoin demuestra no tener riesgos regulatorios, de prohibición ni de funcionamiento, porque es un sistema con reglas claras y visibles para todos, donde cada usuario puede ingresar y salir libremente en todo momento".
Ogue suma a la charla que Bitcoin demostró ser un activo disruptivo, con una trayectoria que dejó claro su potencial a largo plazo. "Su capacidad para desafiar las expectativas ha sido un factor clave en su evolución y hoy sigue mostrando un camino sólido para aquellos que buscan alternativas a las finanzas tradicionales" subraya.
Más allá de la volatilidad propia de las criptomonedas, Ogue afirma que muchos analistas y desde la exchange, ven el precio de Bitcoin por encima de los u$s100.000 en el corto plazo, a más tardar en 2025.
Aunque pueda haber correcciones, Ogue subraya que "es importante hacer DCA (compras regulares) y mitigar riesgos promediando el precio de compra", afirma Ogue, quien suma otro riesgo: la dependencia de la política monetaria de EEUU y su relación con el dólar.
"Si bien la adopción por instituciones y el apoyo gubernamental impulsan su precio, cambios en las tasas de interés o la política económica global pueden tener un impacto. Es importante estar atentos a cómo el mercado se adapta a esos posibles movimientos", sugiere.
Becker indica que la llegada de grandes jugadores financieros es un voto de legitimidad. "Los que estamos dentro el ecosistema sabemos el valor que tiene Bitcoin, pero todavía existe mucha gente con escepticismo sobre las criptomonedas. La entrada de actores de peso o que EEUU quiera establecer una reserva en BTC avala el poder que tiene hoy el activo", sentencia.
El CEO de Buenbit resalta la evolución de la percepción institucional sobre Bitcoin, como el caso de BlackRock, que ven a BTC como una cobertura legítima contra la inflación y una alternativa a las finanzas tradicionales.
Por último, González, hoy algunos analistas creen que la divisa digital es reserva de valor, porque en el largo plazo incrementó su cotización de manera sostenida.
"Otros piensan que no lo es, porque en lapsos intermedios, a diferencia del oro, las fluctuaciones de precio son mucho mayores y quienes poseen Bitcoin pueden ver disminuido el valor de su cartera en gran medida, pero todo esto siempre que se lo compare con dinero fiat", sentencia.
Independientemente de qué considere cada uno en lo que respecta a "reserva de valor", González afirma que el status de activo valioso ya lo tiene desde hace tiempo.
"Muchas personas siguen sin ver su verdadero potencial y lo verán, en todo caso, recién cuando alcance el segundo lugar por detrás de la capitalización del oro, el actual activo más valioso del mundo en términos de capitalización de mercado", concluye González.