El ecosistema de las criptomonedas registró en octubre pérdidas de aproximadamente u$s129 millones debido a diversos hackeos y estafas, según un informe de la firma de seguridad blockchain CertiK.
Los incidentes incluyeron estafas de salida, ataques de préstamos flash y exploits, siendo estos últimos responsables de la mayor parte de las pérdidas, con u$s127 millones.
Entre los ataques más destacados, el protocolo de préstamos Radiant Capital sufrió uno de los mayores robos, que dejó un saldo de u$s50 millones en pérdidas.
La plataforma se vio obligada a suspender sus mercados en BNB Chain y Arbitrum tras el hackeo, luego de que atacantes accedieran a claves privadas y contratos inteligentes mediante una inyección de malware en los dispositivos de sus desarrolladores.
Tras el incidente, Radiant Capital implementó nuevas medidas de seguridad, como un contrato de bloqueo de tiempo que impone una espera de 72 horas para ajustes críticos.
Otro caso significativo fue el ataque a una "ballena" cripto, que perdió u$S36 millones el 11 de octubre tras ser víctima de phishing.
La billetera afectada firmó una transacción fraudulenta que permitió a los atacantes drenar más de 15.000 fwDETH, un golpe que ha dejado alerta a los inversores de grandes sumas en criptomonedas.
El 31 de octubre, el exchange M2 también informó haber sido hackeado, con pérdidas que ascienden a u$s13,7 millones.
Investigadores en seguridad criptográfica señalaron que los atacantes extrajeron Bitcoin, Ether y Solana de las billeteras calientes de la plataforma.
Sin embargo, M2 aseguró que la situación fue controlada y que los fondos de los clientes han sido restaurados en su totalidad.
Las pérdidas de u$s127 millones en octubre representan un incremento del 2,9% respecto a septiembre, aunque muestran una disminución del 60% en comparación con los u$s324.7 millones perdidos en mayo de 2024, mes en que los ataques a protocolos cripto alcanzaron su pico anual.
Los incidentes de octubre resaltan la creciente vulnerabilidad del mercado de criptomonedas, donde ataques de este tipo generan alarma en inversores y ponen en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en las plataformas.