En Argentina, el QR está por todos lados. Según el Monitor Fintech de Taquion el 64% de los consumidores tiene una billetera digital. Sin embargo, cuando un argentino visita otros países, nota que estos códigos no son el modo de pago más elegido, sino que ganan ampliamente otras opciones.
Argentina y Brasil son los países más avanzados de la región en el uso de QR, sistema creado por Toyota en Japón, en 1994, ante la búsqueda de un sistema para inventariar autopartes de forma más rápida que con los tradicionales códigos de barras.
Sin embargo, el QR es "argentino por adopción" desde 2018, cuando Mercado Pago lanzó los pagos con este mecanismo. Dos años más tarde, los bancos crearon su propia alternativa con MODO, en tanto que el BCRA lanzó Transferencias 3.0 para hacerlo interoperable: primero, con saldo en cuenta, y luego con tarjetas de crédito y débito.
Sin prisa y sin pausa, el QR sigue creciendo: avanzó 315% en volumen durante el último año, por encima de la inflación (209%). Por año se realizan 600 millones de operaciones.
Su principal rival es Pix, el sistema interoperable brasileño, que además de pagos con reales también es la autopista para Drex, la versión digital de la moneda brasileña. En 2023 totalizó unas 42.000 millones de transacciones, superando a tarjetas de crédito, débito y cheques, que sumaron 39.400 millones de transacciones.
"Es un sistema de pagos instantáneos creado por el Banco Central de Brasil. Es una especie de transferencia bancaria superrápida que se puede hacer en cualquier momento del día, los 365 días del año", cuenta a iProUP José, un argentino residente en San Pablo.
En Uruguay, los pagos QR son dominados casi exclusivamente por Mercado Pago desde 2019, pero ahora los bancos entraron en el negocio. En Colombia, por otro lado, el 64% utiliza tarjetas de débito, aunque las billeteras 47% de adopción.
En Chile, hay una marcada diversidad de métodos de pago, según un reciente sondeo de la consultora Ipsos. La tarjeta de débito reina con un 92% de preferencia, seguida por las transferencias electrónicas entre cuentas (63%).
"Es costumbre. Yo pago con débito y la gente que conozco también. Aunque estamos al tanto de otras opciones, todavía faltan el uso y la aceptación masiva", comenta a iProUP Evangelina Andrada, periodista chilena.
Pese al auge de las billeteras digitales y otras formas de pago electrónico, las tarjetas de crédito y débito continúan siendo el método de pago más utilizado en América Latina, según un estudio de Mastercard, que analizó las preferencias de consumo en 14 países de la región
Las de crédito se sitúan por debajo de las de débito, con un 37% de preferencia. Las tarjetas digitales y prepago, con un 13% y 4% respectivamente, completan el panorama de los métodos de pago en ese país.
En EEUU y Europa, en cambio, el escenario es distinto. El QR que ofrecen PayPal o Venmo no está tan difundido en EEUU y el contactless es más utilizado: primero, con los plásticos, luego, a través de celulares, relojes inteligentes y otros dispositivos a través de Apple Pay, Google Wallet y apps similares.
A nivel regional, Mastercard señala que el 80% de los consumidores latinoamericanos usan plásticos, con los de débito señalados como los preferidos (55%). La preferencia por las tarjetas se explica por varios factores:
"Es cuestión de tiempo. Modificar costumbres instaladas durante tantos años no es tan sencillo, mucho menos cuando el hábito y la confianza son factores tan gravitantes. Más del 50% de los consumidores sigue considerando a las tarjetas como un método seguro", explica a iProUP María José Martínez, especialista en consumo.
En Argentina, el QR pegó más fuerte por dos cuestiones clave:
Sin embargo, el futuro parece estar en las billeteras que permitan hacer pagos sin contacto tokenizando las credenciales de las tarjetas. De hecho, en Argentina:
Según el Índice Payway, las operaciones con QR se cuadruplicaron en el último año, pero las billeteras contactless crecieron 27 veces. Si bien parten de una base de usuarios más bajas, se espera próximamente los usuarios prefieran el "toco y me voy" que le ofrecen los pagos sin contacto.