Según el Gobierno, el blanqueo de capitales es todo un éxito, con más de u$s19.000 millones exteriorizados por los ahorristas.
Si bien las cifras finales aún no son definitivas, las empresas que operan en el sector de las criptomonedas reportaron un fuerte interés por parte de los usuarios en participar del blanqueo propuesto por el gobierno de Javier Milei.
Con respecto a las criptomonedas regularizadas, entre las empresas consultadas por iProUP resaltaron que la participación superó sus proyecciones iniciales.
Según estimaciones de empresas del sector, se exteriorizaron cerca de u$s20 millones en diversas criptomonedas. Aunque se trata de una cifra que puede parecer modesta comparada con los depósitos en el sistema bancario, las empresas consultadas por iProUP coinciden en que el resultado fue mayor a lo esperado.
Para Sebastián Serrano, CEO & cofundador de Ripio, aunque va a llevar algunos días más tener los datos finales, "ya podemos asegurar que el 'blanqueo cripto' resultó muy exitoso", quien remarca que "la masiva recepción que tuvo esta posibilidad de regularizar la situación patrimonial fue llamativa".
El referente de la industria asegura a iProUP que el proceso puso en evidencia no solo la enorme comunidad de usuarios de activos digitales que hay en el país sino también la "voluntad y la necesidad que tienen por integrar sus tenencias de tokens al sistema financiero formal".
Julián Colombo, CEO de Bitso en la Argentina, va en línea con su colega: "Superó todas nuestras expectativas, y tenemos datos que la industria cripto tuvo muchos más pedidos de blanqueo de los esperados".
Además, el ejecutivo remarcó que gran parte de los fondos se mantienen en las cuentas especiales. "Hubo pocos retiros de los que blanquearon hasta ahora, lo cual muestra también que las oportunidades de inversión en productos cripto son buenas".
Posiblemente por obra de la casualidad, la ampliación del plazo para el "blanqueo" hasta el 31 coincidió con el nuevo pico histórico de Bitcoin, que pasó los u$s76.000, y el avance de casi toda la pizarra.
"Esto sin dudas tuvo bastante que ver para que Bitcoin fuera la criptomoneda más operada en la ventana del blanqueo, junto a las stablecoins, sobre todo en el sector de clientes corporativos, y en menor medida Ethereum, con mayor actividad en el segmento retail", detalla a iProUP Sebastián Serrano.
Serrano comenta que identificaron que, en paralelo a los clientes corporativos, también tuvieron "un gran crecimiento en altas y en operaciones de profesionales independientes, lo que podría dar la pauta de que la medida llegó de forma efectiva a un sector de la economía que hoy resulta estratégico".
El empresario pondera que esta combinación ocurra con Argentina posicionada tan alto entre los grandes polos de talento en tecnología y también su ubicación entre los 15 principales países en adopción cripto y un colchón de u$s91.000 M en moneda digital, según el reporte reciente de Chainalysis.
"Otro dato que resulta notable es que durante este período las aperturas de cuentas en dólares en Ripio aumentaron más del 70%", agrega.
Finalmente, desde Ripio consideran que el "blanqueo cripto" acabó siendo un fenómeno relevante para el conjunto de la economía, más allá del ecosistema. Porque los activos regularizados en algunos casos se convirtieron a dinero fiat y están siendo utilizados para el consumo y la inversión.
Gracias al piso de exención de u$s100.000, muchos argentinos pudieron regularizar sumas considerables para diversos fines: desde iniciar un pequeño negocio o realizar una inversión importante, hasta simplemente mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, todavía hay tiempo para anotarse, ya que solo venció la fase 1, que implica una alícuota del 5% por encima de la franquicia de u$s100.000 para acceder al beneficio de liberaciones de obligaciones legales y tributarias. Todavía resta:
"Esta medida no solo incentivó la formalización de la economía, sino que también generó un dinamismo en diversos sectores. Es lógico suponer que una parte significativa se destinó a ahorro, consumo o inversión", comenta a iProUP el economista Luis Flores.