Según una reciente publicación de Ki Young Ju, director ejecutivo de CryptoQuant, Bitcoin (BTC) podría alcanzar su verdadero potencial como moneda global para el año 2030.
El análisis de Ki subraya la rápida transformación del ecosistema de Bitcoin, especialmente en aspectos como la minería y la creciente participación de instituciones financieras.
Satoshi Nakamoto, el enigmático creador de Bitcoin, concebía originalmente esta criptomoneda como un sistema de efectivo digital descentralizado y basado en intercambios entre pares (P2P).
En una reciente publicación en X, Ki Young Ju, CEO de CryptoQuant, vislumbra un futuro donde Bitcoin podría ser utilizado como una moneda de baja volatilidad, dejando atrás su actual imagen de activo especulativo.
Esta predicción se basa en la notable transformación de la minería de Bitcoin desde su inicio en 2009, cuando los mineros individuales podían minar hasta 50 BTC con un solo ordenador personal.
A lo largo de los años, la dificultad de minar Bitcoin ha aumentado un 378%, reflejando la creciente competencia en la industria y dificultando la rentabilidad para los mineros individuales.
Actualmente, grandes corporaciones de minería, apoyadas por inversores institucionales, dominan el sector, lo que ha cambiado el panorama de Bitcoin y su ecosistema.
La entrada de instituciones en la minería ha elevado las barreras de acceso y ha llevado a una mayor estabilidad en el mercado de criptomonedas.
Esta estabilización podría resultar en una disminución de la infame volatilidad de los precios de Bitcoin, haciéndolo más atractivo como una moneda práctica.
Un evento crucial en este contexto es el halving de Bitcoin, que ocurre aproximadamente cada cuatro años, reduciendo a la mitad la recompensa por minar.
Tras el halving de 2024, se anticipa que el siguiente sucederá en abril de 2028, y Ki sugiere que esta vez marcará una nueva etapa en la evolución de Bitcoin.
Ki Young Ju prevé que, para el año 2028, la adopción institucional de Bitcoin alcanzará una masa crítica, facilitando su aceptación como un medio de pago para transacciones cotidianas en diversas industrias.
Las grandes empresas fintech desempeñarán un papel crucial en esta transformación, dado que su creciente influencia podría impulsar un uso más amplio de Bitcoin en la economía global.
Un caso notable es la reciente incursión de Stripe en el ámbito de las stablecoins, que podría atraer a un número significativo de mercados de comercio electrónico hacia las criptomonedas.
Con el desarrollo de regulaciones claras, se espera que las stablecoins logren una adopción masiva, familiarizando a más usuarios con billeteras blockchain y tecnologías cripto relacionadas.
La volatilidad del precio ha sido un obstáculo importante para el uso de Bitcoin como moneda, ya que tanto empresas como consumidores muestran reacciones a realizar transacciones con un activo tan inestable.
Sin embargo, Ki Young Ju sostiene que esta volatilidad está disminuyendo lentamente a medida que el ecosistema de Bitcoin se consolida y madura con el tiempo.
Esta estabilización podría lograrse mediante avances en el protocolo, la implementación de redes de Capa 2 (L2) y la adopción de Bitcoin Wrapped (WBTC).
Por último, expertos como Paul Tudor Jones y Michael Saylor ven a Bitcoin como un refugio de valor ante la inflación, lo que explica la continua acumulación de BTC por parte de MicroStrategy desde 2020.
La creciente confianza de los inversores institucionales en Bitcoin podría contribuir significativamente a la estabilización de su precio, lo que aumentaría su viabilidad como moneda para las transacciones cotidianas hacia finales de esta década.
Michael Saylor, fundador de MicroStrategy, afirmó que su empresa está adquiriendo Bitcoin con una visión a largo plazo, planeando mantenerlo durante un siglo, a pesar de la reciente caída de su valor de 66.000 a 16.000 dólares.
Esta drástica fluctuación generó inquietud entre los inversores, pero la determinación de mantener sugiere un compromiso con el potencial del activo.
Ki Young Ju, CEO de CryptoQuant, señala que este cambio en la percepción de Bitcoin representa un retorno a la visión original de Satoshi Nakamoto como un sistema de efectivo electrónico P2P.
Con el tiempo, a medida que la volatilidad disminuye y el ecosistema de Bitcoin madura, la noción de que no puede funcionar como una moneda práctica comenzará a desvanecerse, abriendo la puerta a su uso cotidiano para 2030.