La llegada del comercio electrónico ha radicalizado las formas de hacer compras. Hemos pasado de tener que desplazarnos y hacer largas filas, a poder adquirir lo que sea desde la pantalla de nuestros celulares que, al día de hoy, se han convertido en una extensión de nuestro cuerpo. La tecnología del llamado e-commerce trasciende la posibilidad de hacer compras online; se trata de un concepto que engloba aspectos como la personalización, la seguridad y la conveniencia.
Conceptos que están alineados con las demandas de una sociedad que se ha acostumbrado rápidamente a la comodidad que proporciona el mundo digital, pero que se transforma año tras año en un público más exigente. Las innovaciones del 2024 volcadas a la industria del e-commerce se basaron en la inclusión de tecnologías para la garantía de una mayor seguridad en los entornos virtuales, como también en la oferta de productos ajustados a los deseos de los consumidores.
Algunos años atrás, la sociedad desconfiaba de este modelo de consumo por el riesgo que conllevaba suministrar dinero real en la web, pero la proliferación de otras industrias exclusivamente digitales afianzó a los usuarios en el espacio cibernético. Un claro ejemplo lo brinda la industria del juego; los usuarios depositan dinero en los sitios, por lo cual la ciberseguridad en este ámbito se convirtió en una prioridad inapelable. Portales comoiGaming.comque evalúan los casinos online en Argentina suministran comparaciones entre las opciones seguras.
Una de las grandes tecnologías de la actualidad tiene que ver con el Big Data; bases de datos masivas que requieren de ingeniería de alta gama para ser procesadas adecuadamente. El Big Data es una importante herramienta de poder que utilizan las corporaciones para la creación de productos hechos a medida, es decir, exitosos. En el e-commerce se combinan las bases de datos con elementos como lainteligencia artificial (IA)para crear experiencias de compra personalizadas.
La IA aprende sobre los gustos de los consumidores e identifica patrones de compra y navegación. Con esa valiosa información, puede direccionar la oferta de productos alineados con los intereses del potencial cliente. El objetivo radica en quelos usuarios ya no necesiten emprender la búsqueda de un producto, sino en que el producto los encuentre a ellos.
El Big Data y la IA son tecnologías propias de esta era que han proporcionado una nueva mirada sobre la relación compra-venta. Mientras, tiempo atrás, el trato con el cliente era un factor primordial para vender un producto, hoy la estrategia versa sobre la cercanía de la oferta. La inmediatez y la proximidad de la compra son las variables que los usuarios tienen en cuenta a la hora de medir la calidad de un servicio. La personalización de la oferta es una plusvalía que demuestra el potencial de la industria e-commerce.
La protección de datos es un aspecto que la industria del comercio electrónico no puede dejar de atender. El advenimiento de la era digital trajo innumerables comodidades y ventajas, pero trajo también un lado B; el alza de la ciberdelincuencia. Podría decirse, y muchos especialistas estarían de acuerdo, en que esta modalidad de delito es un mal propio de la época que atravesamos; las empresas se han topado con piratas informáticos que implementan maniobras sofisticadas. Combatirlos es un desafío.
Los usuarios deben poder navegar las vidrieras virtuales con la total garantía de que sus datos personales y financieros estarán 100% protegidos. Las estafas virtuales pueden desembocar en graves pérdidas financieras o fraudes como el robo de identidad, una experiencia amarga para los usuarios y un infortunio para las empresas que pierden total credibilidad en el rubro.
Para garantizar la seguridad, las tiendas online incorporan tecnologías blockchain, hoy ya popularmente reconocidas como sistemas ultra seguros que resguardan la información sensible de los clientes frente a posibles intervenciones de terceros. Dicha tecnología se ha convertido en una pieza fundamental del sector e-commerce que manipula grandes volúmenes de datos por segundo.
La modalidad de compra en línea es una tendencia que crece a lo largo y ancho del mapa mundial. Sin embargo, es significativo el crecimiento que ha mostrado el rubro en América Latina y el Caribe, siendo Argentina el tercer mercado más rentable de la región,según el portal de estadísticasStatista. El auge del rubro es consecuencia del viraje de los hábitos de la población registrados desde 2019 hasta el 2023, año en el cual el número de usuarios de comercio electrónico alcanzó los 28 millones.
Impulsados por la pandemia del Covid y la proliferación de ofertas de plataformas de compra-venta de origen nacional como Mercado Libre, los consumidores argentinos encontraron en las compras electrónicas un servicio más cómodo, flexible y sencillo. No se han dejado de señalar algunos aspectos a mejorar, como los altos costos de envío que encarecen notablemente el costo final de la compra. Aun así, se espera que el rubro continúe en ascenso llegando a incorporar 2 millones nuevos usuarios para 2027.