Justo cuando AFIP autorizó buena parte de los reclamos por las devoluciones de percepciones del dólar tarjeta y ahorro, se conoce la decisión del Gobierno sobre la disolución del organismo.
El tema genera un enorme interés entre quienes iniciaron la solicitud a comienzos de año y ahora se dan con novedades de distinto tipo. Están los casos autorizados, con algunos que tienen fecha de pago y otros no, y los sujetos a fiscalización.
Pero ahora uno de los mayores interrogantes es si pueden caerse las solicitudes frente a las novedades anunciadas respecto al cierre del organismo.
Con lluvia de memes, muchos contribuyentes se refieren en redes a la mala suerte de que disuelvan AFIP precisamente cuando esperaban la devolución de percepciones por sus consumos en divisa extranjera.
La situación fue una especia de subibaja de emociones. Primero con cierta decepción frente a la demora (pasaron 10 meses hasta tener novedades del reclamo), después con alegría frente a las novedades de aprobación de solicitudes y finalmente con la actual incertidumbre sobre la evolución del trámite.
El contador Lucas Strasorier brinda una respuesta a iProUP que debería llevar tranquilidad: "Este cambio tendría que ser para mejor. Reducir el mantenimiento actual del organismo liberaría fondos".
El profesional opina que esta decisión del organismo conduce a "poner contentos a los contribuyentes, ya que concretar los cambios anunciados por la gestión Milei llevaría a "pagar las solicitudes pendientes".
Para la contadora Liliana Culjak "no hay riesgo operativo, ni para el pago de las devoluciones ni para el resto de la operatividad". La especialista "todo sigue y seguirá funcionando igual. Tanto a los fines impositivos como a la realidad toda de los contribuyentes". Y coincide con su colega en cuanto que "esto debería incluso mejorar la parte que le toca a la gente".
La Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) es la nueva entidad que reemplaza a la AFIP y promete una estructura más ágil, menos burocrática y con un enfoque renovado en la lucha contra la evasión tributaria y el contrabando.
Una de las principales características de la ARCA es su organización simplificada. Con una reducción del 45% en los cargos directivos y del 31% en los niveles inferiores, se busca eliminar la burocracia excesiva y agilizar los procesos.
Esta reestructuración no solo implica un ahorro presupuestario de 6.400 millones de pesos anuales, sino también una mayor eficiencia en la gestión de los recursos públicos. Además, se espera que permita una respuesta más rápida y efectiva ante los desafíos del sistema tributario y aduanero.
Al frente de la ARCA se encuentran dos figuras clave: Andrés Vázquez, a cargo de la Dirección General Impositiva (DGI), y Andrés Velis, al frente de la Dirección General de Aduanas (DGA). Ambos cuentan con una sólida trayectoria en el sector público y una amplia experiencia en materia de fiscalización y control.
Vázquez, con una destacada formación en control financiero y prevención del lavado de dinero, será el encargado de administrar los impuestos nacionales y fiscalizar a los grandes contribuyentes.
Por su parte, Velis, con más de tres décadas de experiencia en la Aduana, liderará la lucha contra el contrabando y la evasión en el comercio exterior.
La eliminación del organismo, tal cual lo conocemos hasta hoy, implica el despido de más de 3.000 empleados. Esta medida generó un fuerte rechazo por parte de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), que llamó a asambleas en todo el país para discutir las próximas acciones.
De esos encuentros surgió la convocatoria a un paro de actividades de 10 a 12 y un apagón informático los días 23, 24 y 25 de octubre. Los trabajadores de la AFIP denuncian que los despidos se basan en una "estigmatización y persecución política" y que el verdadero objetivo es debilitar el organismo y beneficiar a los grandes evasores fiscales.
El gobierno justificó los despidos argumentando la existencia de altos salarios en la cúpula de la AFIP. Javier Varetto, secretario general de la seccional Córdoba, aclara a iProUP que "esos casos corresponden a funcionarios políticos designados por el gobierno anterior y no son representativos de la masa salarial de los trabajadores".
"La gran mayoría de los empleados de la AFIP tiene salarios razonables y cumple una función fundamental para el Estado", completa el representante.