Este año, los mineros de Bitcoin que están listados en el mercado estadounidense han logrado un notable incremento en su participación dentro de la tasa de hash de la red global.
Actualmente, aproximadamente 14 de estos mineros controlan un récord del 28,9% de la red de Bitcoin, según el análisis realizado por los expertos de J.P. Morgan, destacando su creciente influencia en el ecosistema de criptomonedas.
Crecimiento de la minería de Bitcoin en EE.UU.
La tasa de hash es un indicador clave que refleja la potencia computacional destinada a acuñar nuevas monedas y garantizar la seguridad de la red de Bitcoin, siendo fundamental para su funcionamiento.
En las primeras dos semanas de octubre, las acciones de las principales empresas de minería de criptomonedas en Estados Unidos experimentaron una notable recuperación, a pesar de que sus valoraciones se mantenían por debajo de lo habitual en relación con las recompensas potenciales en Bitcoin.
Esta situación las convierte en opciones atractivas para los inversores, especialmente en el contexto de las próximas elecciones, que podrían influir en el mercado.
Los inversionistas tienen la posibilidad de acceder a Bitcoin mediante la compra de acciones de empresas mineras, lo que les permite obtener exposición a la criptomoneda sin adquirirla directamente.
Esta estrategia ha sido preferida por muchos inversores institucionales, sobre todo ante la llegada esperada de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin en EE. UU.
La reciente mejora en la participación de la tasa de hash en el país ha sido considerada alentadora, lo que resalta la eficiencia y las ventajas de financiación de algunos mineros públicos.
Analistas del sector han señalado que, a pesar de que las ganancias de los mineros públicos de Bitcoin han disminuido, su dominio en la tasa de hash sigue aumentando, lo que refleja una consolidación en el sector.
Entre los actores más destacados en la minería de Bitcoin se encuentran CleanSpark, IREn y Marathon Digital, todas empresas que cotizan en las bolsas de EE. UU.
La minería de Bitcoin implica el uso de complejas máquinas que realizan cálculos de hash, transformando datos en cadenas de caracteres de longitud fija, lo cual es esencial para llevar a cabo transacciones en la red.
Desde que China prohibió la minería de Bitcoin en mayo de 2021, muchas operaciones se trasladaron a otros lugares, y Estados Unidos se ha consolidado como el líder en este ámbito, dominando el espacio de la minería de criptomonedas a nivel global.
Dos países concentran el 95% del minado de Bitcoin
China mantiene intacta su postura anti-cripto, luego de prohibir en 2021 las operaciones relacionadas con Bitcoin y otras criptomonedas, incluyendo la minería.
A pesar de la prohibición de Bitcoin, el poder de cómputo llega hasta el 55% en su territorio
Sin embargo, curiosamente, la Nación oriental se mantiene como el mayor contribuyente en lo que respecta poder de procesamiento global de Bitcoin.
De acuerdo con diversos reportes de CryptoQuant, el país asiático controla aproximadamente el 55% del hashrate mundial de la criptodivisa, lo que evidencia la resiliencia de las operaciones mineras en el territorio chino, a pesar de las restricciones impuestas por su gobierno.
Conocida como tasa de hash (o 'hashrate'), este indicador hace referencia al poder de cómputo que los mineros de Bitcoin aportan para validar transacciones y asegurar la red.
Desde la prohibición, muchos mineros chinos migraron a otros países con regulaciones más permisivas, como Kazajistán y Estados Unidos. Junto con EE.UU, las dos potencias controlan el 90% del hashrate total a nivel global.
Sin embargo, la cifra marca que un número significativo de operaciones mineras clandestinas se mantienen operativas en China, gracias al aprovechamiento de fuentes de energía baratas y ubicaciones remotas para evitar ser detectadas por las autoridades.
Este escenario plantea interrogantes sobre la efectividad de las prohibiciones y sobre cómo los actores del ecosistema de criptomonedas logran adaptarse a normativas restrictivas mientras continúan operando en un mercado tan lucrativo.