El régimen de regularización de activos en Argentina provocó un inesperado boom en el blanqueo de criptomonedas. En oposición a las estimaciones iniciales, la adhesión de los argentinos a este proceso superó las expectativas, especialmente en el segmento de las divisas digitales.

La decisión del Gobierno de incluir las cripto abrió una nueva vía para que los usuarios regularicen sus tenencias, por lo que se registró un aumento significativo en el volumen de depósitos en los proveedores de servicios de activos virtuales (PSAV). Es decir, las exchanges habilitadas para tal fin ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Blanqueo cripto: qué activos declaran los argentinos

Según datos aportados a iProUP por Lemon, las monedas estables, como USDC y USDT, fueron las más populares al regularizar: el 80% corresponde a los dólares cripto.

Bastante más atrás, con un 10%, aparece Bitcoin. Si bien su participación es menor en comparación con las stablecoins, representa un porcentaje considerable del total de activos blanqueados y es 2,6 veces más grande que el promedio del año.

"El efecto blanqueo es notable. No sabemos cuántos usuarios se adhirieron, porque es una información que solo tiene la AFIP, pero podemos afirmar que septiembre fue el mes con mayor volumen de depósitos cripto en la historia de Lemon, superando por un 23% la cifra de julio", indica a iProUP Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos.

Estos datos pueden ser todavía mejores gracias a la extensión de un mes que se anunció para el régimen. Un beneficio clave es que, completado el proceso, los contribuyentes no tendrán que justificar el origen de los fondos regularizados en futuras compras o inversiones.

"Observamos un creciente interés en el blanqueo de activos a medida que se acerca la fecha límite. La mayoría de los interesados son individuos y no empresas", comenta a iProUP Carlos Peralta, líder de Asuntos Públicos de Bitso Argentina.

Desde la firma explican que las primeras dos semanas, desde la aprobación de la ley, recibieron preguntas enfocadas a detalles del procedimiento, mientras que en los últimos días "gran parte de esas consultas se tradujo en pedidos de solicitud del reporte para presentar a las autoridades".

Peralta estima que "el 65% de usuarios ya tenía sus cripto en Bitso y un 35% aproximadamente las depositó en la plataforma para adherir al blanqueo".

Las claves del blanqueo cripto

"Nos registramos como PSAV ante la CNV, lo que nos habilita para emitir los reportes necesarios para que nuestros usuarios puedan declarar sus tenencias en el marco de la regularización de activos", agrega. La plataforma ofrece asistencia a través de su equipo de soporte para proporcionar la documentación y facilitar el trámite ante la autoridad fiscal.

Para Peralta, "este proceso fortalece el ecosistema cripto local, promoviendo una sana competencia entre los PSAV, lo que garantiza mayor seguridad para los usuarios y fomenta la inclusión financiera. De esta manera, se permite el uso de criptomonedas y se protege a quienes no son expertos en el tema".

Blanqueo cripto: las razones del éxito

El blanqueo cripto superó las expectativas. Desde las exchanges confían a iProUP que en los últimos días, antes del anuncio de la prórroga, crecieron notablemente las consultas.

Para el economista Pablo Barrionuevo, "los ahorristas lo ven como la oportunidad a costo cero de registrar activos y evitar dolores de cabeza". Para muchos expertos, este punto explica el boom. Uno de los principales cuestionamientos a la letra chica es demostrar la tenencia al 31 de diciembre de 2023, fecha límite establecida por la normativa.

"La volatilidad del mercado y la multiplicidad de operaciones dificultan la trazabilidad de los activos digitales. Un trader probablemente no tenga las mismas criptomonedas que tenía hace nueve meses", explica a iProUP Pablo Barrionuevo.

Otro aspecto que complica el proceso es la gran cantidad de documentación requerida. Además de la declaración jurada y los comprobantes de ingresos, se solicita una certificación de un contador público, lo que encarece el trámite y genera burocracia.

La valuación de las criptomonedas también es un punto muy cuestionado por la comunidad. La normativa establece que se debe considerar el valor más alto entre el precio al 31 de diciembre de 2023 o el precio de adquisición.

Sin embargo, en un mercado tan volátil, determinar el valor histórico de una criptomoneda puede ser bastante más difícil de lo que se piensa.

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