Los ataques realizados por ciberdelincuentes experimentaron en la Argentina un crecimiento exponencial en lo que va del año respecto a 2023.

Diferentes expertos deslizaron que en los primeros diez meses del año la cifra hubo un incremento de 3,55% en la incidencia de los ataques.

Solo en el primer trimestre de 2024, la Argentina se convirtió en uno de los puntos elegidos por hackers al experimentar más de 262 millones de ciberataques.

En este contexto, con la economía digital y las nuevas herramientas IT, los ciberdelincuentes también trasladaron su campo de acción al ciberespacio con la creación de todo tipo de estafas virtuales.

En ese sentido, cada día crecen y aparecen nuevas modalidades de fraudes, que van desde el clásico phishing, el quishing y la clonación de huellas dactilares hasta el relativamente nuevo keylogging, flamante 'trampa' de ciberdelincuentes.

"El keylogging es una herramienta que, dependiendo de su uso, puede tener implicaciones de índole positivas o negativas", explica a iProUP Sergio Díaz, Gerente General de Tivit Argentina.

Keylogging, la nueva estafa de los ciberdelicuentes: cómo funciona 

Díaz destaca que el uso del keylogging en el ámbito de la seguridad debe llevarse a cabo de manera ética y con un respeto absoluto a la privacidad y las regulaciones legales.

"En el caso de los usos maliciosos, es una amenaza seria que pone en riesgo la privacidad y la seguridad personal, y requiere una vigilancia constante, educación para llevar adelante las medidas de protección adecuadas", subraya.

El keylogging es una técnica utilizada para registrar las pulsaciones de teclas en un teclado.

"Este método puede ser empleado de manera legítima para fines de monitoreo y seguridad, como en entornos empresariales para supervisar el uso de equipos", resalta Díaz.

Y advierte: "Pero también puede ser utilizado de forma maliciosa para robar información personal, como contraseñas, datos bancarios o cualquier otra información confidencial que se introduzca a través de la utilización de un teclado".

"Los keyloggers pueden ser programas de software que se instalan en un sistema sin el conocimiento del usuario o dispositivos físicos que se conectan entre el teclado y el ordenador. En el caso de software, los keyloggers pueden operar en segundo plano, capturando cada tecla presionada y enviando esos datos a un tercero", subraya.

Estrategias efectivas para protegerse del keylogging

Díaz enumera una serie de estrategias efectivas para ayudar a los ciudadanos a protegerse contra este tipo de fraudes:

Usar software de seguridad actualizado:

Implementación de contraseñas robustas:

Habilitar la autenticación de dos factores (2FA):

Tener cuidado con los correos electrónicos y archivos adjuntos:

Ser Cauteloso con el uso de redes públicas:

Desconfiar de dispositivos y accesorios desconocidos:

Educación y conciencia:

"En TIVIT nos enfocamos en mantener actualizados a nuestros clientes y usuarios sobre las últimas novedades en ciberseguridad", remarca Díaz.

"Hoy dada la creatividad de los ciberdelincuentes, el keylogging se ha transformado en un problema real y creciente, pero con las medidas adecuadas, es posible mitigar los riesgos y protegerse de las amenazas que proliferan hoy en el ciberespacio, y contratar a especialistas en la materia", completa.

Te puede interesar