Un grupo de estudiantes y exalumnos de Harvard ha puesto en marcha el "Nuevo Proyecto Bretton Woods" (NBW) con el objetivo de reformar el sistema financiero global mediante una iniciativa basada en blockchains.
Este proyecto, que incluye a Bitcoin como herramienta clave, comenzará su implementación en las próximas semanas en los Laboratorios de Innovación de Harvard, la incubadora de emprendimiento de la reconocida universidad.
La propuesta se enfoca en crear una moneda estable nativa de Bitcoin, la cual buscará aprovechar al máximo el potencial de las finanzas descentralizadas (DeFi).
El "Nuevo Proyecto Bretton Woods" se propone revolucionar el panorama económico actual aprovechando el poder de las finanzas descentralizadas (DeFi) y la tecnología blockchain, buscando así ofrecer un camino innovador hacia la resiliencia económica.
Según un comunicado de prensa, el proyecto planea implementar liquidaciones de Bitcoin en la capa principal de su red, además de colaborar con protocolos en Ethereum para desarrollar monedas estables.
El equipo detrás de la iniciativa, respaldado por la firma de tecnología Elastos, enfatiza que su meta es establecer un sistema "New Bretton Woods" que esté anclado en Bitcoin.
Esta stablecoin proporcionará una solución que permita a los usuarios evitar la volatilidad de Bitcoin y al mismo tiempo conservar su potencial de crecimiento a largo plazo, lo que la convierte en una opción viable para el uso diario.
La elección del nombre "Bretton Woods" rememora el acuerdo que surgió tras la Segunda Guerra Mundial y que garantizó la estabilidad del sistema financiero mundial mediante el respaldo en oro, un enfoque que ahora se traducirá en respaldo digital a través de Bitcoin.
La stablecoin nativa de Bitcoin estará completamente respaldada por esta criptomoneda, permitiendo a los usuarios disfrutar de la estabilidad típica de las monedas fiduciarias sin necesidad de liquidar sus activos en BTC.
Este equilibrio promete combinar la seguridad algorítmica proporcionada por los mineros de Bitcoin con una oportunidad real de crecimiento sostenido.
La nueva stablecoin se desarrollará en la infraestructura BeL2, una red de segunda capa que comenzó a operar a finales de 2023 y que permite la ejecución de contratos inteligentes en la blockchain de Bitcoin utilizando pruebas de conocimiento cero.
Jacob, un miembro del proyecto Nuevo Bretton Woods (NBW), enfatiza que su stablecoin no es simplemente otra criptomoneda, sino una herramienta diseñada para proporcionar estabilidad financiera global.
Destaca que una moneda que sea tanto descentralizada como confiable resulta esencial para que individuos y comunidades enfrenten los crecientes desafíos derivados de la crisis de deuda global.
Esta situación económica crítica afecta a inversionistas y ciudadanos en todo el mundo, y la iniciativa se presenta en un momento oportuno, dado que la deuda global alcanza cifras sin precedentes.
Jacob subraya que, al unir la estructura descentralizada de Bitcoin con la seguridad de una moneda estable, el proyecto crea un sistema financiero capaz de reducir los riesgos asociados con las economías tradicionales.
Así, el NBW promete una respuesta innovadora a las complejidades financieras contemporáneas, brindando una solución que aspire a transformar la estabilidad económica.
La situación financiera global ha llevado a varios países a considerar a Bitcoin como un activo viable para sus reservas internacionales, destacándose naciones como El Salvador, Estados Unidos y Venezuela.
En este contexto, el candidato presidencial Donald Trump ha propuesto un enfoque similar respaldado por un proyecto de ley impulsado por la senadora Cinthya Lummis.
El equipo detrás del Nuevo Proyecto Bretton Woods (NBW) busca cerrar su iniciativa de stablecoin en Bitcoin, invitando a aquellos que comparten su visión de un futuro financiero descentralizado y seguro a participar activamente.
Jacob, miembro del proyecto, destaca que tanto desarrolladores como inversores y responsables de políticas tienen la oportunidad de contribuir a soluciones financieras sostenibles.
Este proyecto representa una oportunidad única para moldear un futuro que priorice la seguridad, accesibilidad y libertad económica. La participación activa puede ayudar a crear un ecosistema financiero más robusto y resiliente.