Pensar en un software implica pensar en posibilidades infinitas. Es imaginar un mundo donde la información fluye, donde las barreras geográficas se desvanecen y donde la tecnología se convierte en una extensión natural de nuestras capacidades.
Nuestra realidad nos muestra continuamente cómo el software logró convertirse en el tejido conectivo de nuestra sociedad digital, un universo en constante expansión donde cada línea de código escrita representa una oportunidad para resolver problemas, mejorar vidas y dar forma a un futuro mejor.
Es cierto que, actualmente, vivimos en un mundo donde suele primar el interés privado y comercial y, por este motivo, cobra aún más relevancia la necesidad de resaltar la importancia del software libre, cuyo principal objetivo es divulgar los beneficios desinteresados de un mundo digital inclusivo, transparente y sostenible.
Esta es la razón por la cual debemos reconocer su valor fundamental como motor de progreso y colaboración. Como desarrolladores de tecnología, desde Intel siempre consideramos este espíritu de código abierto como una impulsora de transparencia y participación comunitaria que nos permitió avanzar en innovaciones disruptivas que hoy son la base de innumerables soluciones, desde la nube hasta la inteligencia artificial.
De hecho, no es casual que la inteligencia artificial sea la fuerza que esté potenciando cada nuevo desarrollo tecnológico. Desde la medicina que predice y trata enfermedades con precisión nunca vista, hasta la agricultura que optimiza sus recursos para alimentar a una población en crecimiento, la IA está transformando el universo que conocemos a una velocidad sin precedentes.
Y en este escenario, el software libre juega un papel crucial porque, al democratizar el acceso a las herramientas y conocimientos de la IA, se derriban barreras de entrada y se impulsa una ola de innovación inclusiva.
Por este motivo, reforzamos nuestro compromiso de hacer de esta visión una realidad con nuestro reciente lanzamiento de la serie de microprocesadores más potentes del mercado destinados, justamente, a potenciar la nueva generación de computadoras que vendrán con IA incorporada.
Además, invertimos en programas educativos y de investigación que permitan a la próxima camada de desarrolladores de software liderar la revolución de la IA con un enfoque ético y responsable.
Estas acciones no son más que una excusa para recordar al Día Mundial del Software Libre, que se celebra cada tercer sábado de septiembre, como una oportunidad para reconocer con total justicia el poder transformador del código y para reafirmar nuestro compromiso con un futuro donde la tecnología, impulsada por la colaboración y la innovación abierta, estén al servicio del progreso humano.
*Por Adrian De Grazia, Director de Ventas Digitales & Country Lead de Intel Argentina.