Ethereum, la segunda criptomoneda más importante por valor de mercado, se caracteriza por ser la principal blockchain en ofrecer plataformas de derivados de staking líquido o LSD.
El staking consiste en validar transacciones en una red de cadenas de bloques de pruebas de participación (PoS) en la que los usuarios pueden ganar intereses con sus activos.
En el staking líquido, las monedas nativas de una cadena de PoS se depositan en proveedores de servicios y se delegan en uno de los muchos validadores que participan en el protocolo de consenso.
El staking liquido revoluciona al tradicional ya que permite que los dueños de tokens utilicen sus activos sin dejar de recibir las recompensas generadas en el stake.
Si bien el Total del Valor Bloqueado (TVL) sufrió una reducción de más de u$s5 millones, entre el 10 y el 17 de septiembre de 2024, los inversores apuestan e ingresan más capital en la red.
Según la información publicada por DefiLlama, el TVL pasó de u$s84.61 millones el 10 de agosto a u$s79.54 millones el 17 de septiembre.
En LSD, el 10 de agosto había 13.59 millones de ETH y al tiempo alcanzó los 13.99 millones.
Dentro de las soluciones de stacking líquido para blockchains de prueba de participación, Lido se encuentra en el primer lugar.
El mismo posee el 69,85% del total de 13.99 millones de ETH. Sin embargo, disminuyó su valor ya que un mes atrás contraba con el 72,23%.
En segundo lugar, se encuentra la aplicación Staked Ether de Binance que posee tenencias de 1,32 millones de ETH.
Por otro lado, algunas de las ventajas para elegir e invertir los tokens en staking líquido son:
Si bien los LST proporcionan liquidez, también exponen a los usuarios riesgos en el amplio mercado de las finanzas descentralizadas (DeFi).