Bitcoin sigue teniendo problemas para pasar la barrera de los u$s60.000: se ubica en los 58.000 dólares. Pese a eso, el interés de inversores en activos digitales no decae.
En efecto, El Estado Global de las Criptomonedas 2024, elaborado por Gemini, revela que la confianza a largo plazo sigue siendo sólida: seis de cada diez de los poseedores a nivel mundial se sienten cómodos incorporándolas a sus carteras de inversión.
Esta percepción positiva se sustenta en la creencia generalizada de que estos activos digitales generarán rendimientos significativos.
El estudio al que accedió iProUP indica que casi dos tercios de los inversores en criptomonedas (65%) adoptan una estrategia de holdeo: compran y las mantienen a largo plazo sin realizar ventas frecuentes.
Esta tendencia se explica por la expectativa de que el valor de estos activos se apreciará con el tiempo, ofreciendo una protección contra la inflación y la devaluación de las monedas fiduciarias. Para muchos puede ser la reacción de los inversores en un contexto en que la cotización de Bitcoin no despegó del modo en que se espera.
En este sentido, Iván Bolé, abogado fintech y especialista en inversiones, comenta a iProUP lo que pasa con quienes se asustan y venden: "Estos procesos, que vistos en marcos temporales amplios resultan perfectamente normales y proporcionados, en un contexto diario, pueden llevar a confundir a los distraídos".
En este sentido, plantea: "¿Somos conscientes que Bitcoin subió 373% desde octubre de 2022 a marzo de 2024 y que de marzo a hoy corrigió apenas un 33%?".
"La inflación y la incertidumbre económica global impulsaron a muchos a buscar activos alternativos para aumentar su poder adquisitivo", señalan desde Gemini.
Sobre este punto, el analista de mercados Rodrigo Mansilla remarca que el informe "retrata la fuerte confianza en Bitcoin y la expectativa por un rally alcista que sucederá".
"Las criptomonedas, con su potencial de crecimiento y descentralización, son una opción atractiva para diversificar las carteras de inversión", advierte Gemini.
El estudio, que se basa en datos recopilados en varios países, destaca también que Bitcoin sigue siendo la divisa digital más popular entre los inversores: casi el 40% de los indicó que invirtió en BTC, atraídos por su posición como la criptomoneda pionera y su limitada oferta.
Gemini revela un hecho innegable: los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin y Ethereum revolucionaron la forma en que las personas se involucran con las cripto.
Casi el 37% de los ahorristas encuestados en EEUU ingresó al mercado a través de estos productos financieros, lo que demuestra el poder del instrumento para atraer a inversores institucionales y minoristas por igual.
"Los ETF abrieron las puertas del mercado cripto a una audiencia mucho más amplia", afirma Gemini. Al ofrecer una forma sencilla y regulada de invertir en criptomonedas, democratizaron el acceso a este activo digital en auge.
"Es una herramienta muy útil para fondos que manejan inversiones de terceros y lo va a ser para institucionales, ya que no requiere el proceso engorroso --y para algunos clientes, prohibido-- de manejar wallets o la custodia de la criptomoneda en sí", comenta Bolé.
La creciente influencia de las criptomonedas en la esfera política se hizo evidente, especialmente en EEUU, cuyas elecciones presidenciales que se realizarán en noviembre pusieron de manifiesto el interés de los inversores en las posturas de los candidatos sobre este activo digital.
Gemini concluye que una abrumadora mayoría de los propietarios de divisas digitales (73%) afirma que la postura de un candidato sobre las regulaciones y el futuro de estos instrumentos será un factor muy tenido en cuenta a la hora de emitir su voto.
"La preocupación por un marco regulatorio claro y favorable motivó a inversores en cripto a involucrarse más activamente en la política, afirma a iProUP el analista político José Liendo. De hecho, cuatro de cada 10 asegura que la posición de un postulante sobre estos activos tendrá un impacto significativo en su decisión en las urnas.
"La influencia de las criptomonedas en las elecciones no se limita al voto de inversores. El sector cripto aumentó su participación en el financiamiento de campañas políticas, lo que obliga a los candidatos a adoptar posiciones más definidas sobre el tema", completa Liendo.
El peso específico de las criptomonedas en la agenda política y su consecuente gravitación en el voto se explica por varios factores. Por un lado, la volatilidad del mercado cripto y la incertidumbre regulatoria generan una sensación de vulnerabilidad entre inversores, quienes buscan representantes que promuevan políticas que brinden estabilidad y crecimiento.
Por otro lado, el potencial de estos activos para transformar la economía y la sociedad captó la atención de un creciente número de personas, quienes desean que los dirigentes aborden este tema de manera seria y responsable.