Donald Trump, candidato por partido el Partido Republicano y expresidente, nuevamente subrayó su deseo de convertir a la nación norteamericana en la "capital mundial de las criptomonedas".
En plena carrera presidencial de los Estados Unidos, el candidato expresó que aspira a sumar otras tecnologías, por lo cual parece que su plan es mucho mas ambicioso de lo que se conoce.
En el contexto de una celebración llevada a cabo en el Club Económico de Nueva York, Trump presentó algunos planes para reformar la economía estadounidense si es que el candidato llega a quedar nuevamente al mando de la nación.
Dentro de sus promesas de campaña, el expresidente deslizó la idea de proporcionar unas posibles reducciones a las regulaciones del ecosistema y, además, mostró su apuesta por un desarrollo mayor de producción de energía eléctrica.
El candidato manifestó que "en lugar de atacar a las industrias del futuro, las abrazaremos, incluyendo hacer de los Estados Unidos la capital mundial de las criptomonedas y Bitcoin".
Según sus palabras, "su plan se basa en lanzar una campaña histórica para liberar nuestra economía de las regulaciones paralizantes".
Además, el candidato republicano adelantó que "eliminarían un mínimo de diez regulaciones por cada nueva regulación que se proponga".
En lo que respecta a su apuesta por el desarrollo de la energía eléctrica, el expresidente estadounidense reconoció que la medida es necesaria, ya que las nuevas tecnologías requieren de una buena base de electricidad, para así poder funcionar bien y hacer crecer al país del norte.
El candidato también arremetió contra China y resaltó que su plan es lograr ser una potencia, y superar al gignate asiático en el desarrollo de inteligencia artificial (IA).
"Con estas amplias facultades, superaremos todos los obstáculos burocráticos para emitir rápidamente aprobaciones para nuevas perforaciones, nuevos oleoductos, nuevas refinerías, nuevas plantas de energía, nuevas plantas eléctricas y reactores de todo tipo", aseveró Trump.
Y añadió: "Los precios caerán inmediatamente en previsión de esta tremenda oferta que podemos crear con bastante rapidez, y seremos los líderes en lugar de los rezagados".
Por otro lado, en su discurso Trump también deslizó la posibilidad de un trabajo conjunto con Elon Musk, CEO de Tesla, SpaceX y dueño de X, en este plan de desarrollo tecnológico a futuro.
El exmandatario sugirió que el magnate tech podría aportar ideas para llevar a cabo todos su planes y convertir a los Estados Unidos en una potencia tecnológica.
Trump adelantó que tomaría en cuenta la sugerencia de Musk para la creación de una comisión especial, la cual abordaría temas de eficiencia gubernamental mediante el auditaje del gasto público.
El rol de esta futura comisión sería valuar la asignación y uso de los presupuestos, y tener como foco el plan de detectar los sectores donde se puedan desperdiciar recursos.
Por su parte, Musk se ofreció para liderar a esta agrupación, pero Trump bromeó al respecto y apuntó que le permitiría asumir tal posición al CEO de Tesla; "si no estaba muy ocupado en estos momentos".
Según trascendió, Trump le ofreció un cargo a Musk, en caso de llegar a la presidencia de EE.UU., pero el empresario rechazó rotundamente, más allá de manifestar su apoyo por el expresidente y sus políticas.
Por último, Musk aclaró que "es positivo" el plan de Trump por promover el uso de las criptomonedas al resaltar que "estos criptoactivos transfieren el poder del gobierno al pueblo".