A partir de este año, las criptomonedas podrán ser incluidas en el blanqueo de capitales con las mismas condiciones que otros activos que el interesado tuviera en su patrimonio al 31 de diciembre del año pasado.

Para dar comienzo a este proceso, es necesario depositar los criptoactivos en uno de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) aprobados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), asegurando que los activos estén bajo custodia en una "cuenta especial" habilitada para ello.

Específicamente, el PSAV fue creado por el Gobierno para obtener un mayor control y registro de las empresas que operan con cripto a través de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Bajo este reglamento, las entidades inscriptas atraviesan supervisiones, regulaciones e inspecciones cada determinado tiempo. 

Una vez que los criptoactivos ya se encuentren depositados, el interesado podrá manifestar su adhesión al blanqueo antes del 30 de septiembre de este año. Luego de esto, entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre, se deberá presentar una declaración jurada ante la AFIP. 

En este sentido, es importante que los activos permanezcan en la custodia del PSAV hasta la fecha límite, sin posibilidad de extracción.

Los objetivos del registro de PSAV

Roberto E. Silvia, el presidente de la Comisión Nacional de Valores, destacó el papel de la entidad en su nueva función como regulador de los PSAV.

El PSAV fue creado para obtener un mayor control y registro de las empresas que operan con cripto

"En esta primera etapa, nos hemos enfocado en la creación del Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales y en facilitar su accesibilidad. Con esta inscripción, los PSAV se convierten en sujetos obligados bajo la normativa de la Unidad de Información Financiera (UIF)", afirma el funcionario.

Además, indicó que "ha finalizado el período con un buen número de proveedores registrados y otros en proceso de registración". 

Según informaron desde la CNV, es fundamental el diálogo con los actores del sector para una implementación efectiva y en línea con los objetivos de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo.  

Las claves del blanqueo cripto

El plazo para adherirse al régimen es hasta el 30 de abril de 2025, y el decreto reglamentario extiende la posibilidad de prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2025.

El proceso se divide en tres etapas, cada una con un costo diferente. Hay dos principales: la manifestación de adhesión y la presentación de la declaración jurada.

La fecha de manifestación de adhesión determina la etapa correspondiente y el porcentaje del impuesto especial a ingresar que va de 5% a 15%. La base imponible se calcula en dólares, al igual que el impuesto especial, que se determina al presentar la declaración jurada: se abona el 75% al inscribirse y el saldo restante con la DDJJ.

El blanqueo de dinero y acciones es gratuito si permanecen en una cuenta bancaria o una comitente especiales hasta el 31 de diciembre de 2025. Si se retiran fondos antes de esa fecha aplica un gravamen de 5%, pero no se aclara qué ocurre con las criptomonedas.

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