La IA generativa (Gen IA) está a punto de convertirse en el catalizador que definirá una era de transformación de la economía mundial.
Esta tecnología impulsará una reestructuración de las industrias, aumentará la productividad y forjará nuevos paradigmas de innovación y colaboración entre personas y maquinas.
La Gen IA está en el corazón de una revolución comparada sólo con la llegada de la electricidad a fines del siglo XIX.
Estamos ante una transformación que impactará profundamente en la vida cotidiana y la economía global.
Las empresas argentinas que logren integrar esta tecnología en sus operaciones se encontrarán en una posición ventajosa, capaces de aumentar la eficiencia, optimizar procesos y, sobre todo, mejorar la toma de decisiones.
¿Cuáles son las industrias que se beneficiarán? Se podría decir que todas. La Gen IA está demostrando su capacidad para impulsar el crecimiento en todos los sectores.
Existen muchos casos como bancos, seguros, telecomunicaciones, etc. en los que se aplica para mejorar la experiencia y contacto con clientes, generando más fidelidad e ingresos.
Por otro lado, existen usos en prevención de fraude, detección de fallas y prevención de anomalías que mejoran la rentabilidad al bajar el riesgo y el costo de la operación.
En la industria del transporte y logística, por ejemplo, ofrece una oportunidad para duplicar la rentabilidad a través de la optimización de rutas, la mejora en la gestión de flotas y la automatización de procesos claves.
No obstante, esta transformación no está exenta de desafíos y se deberá prestar especial atención a su implementación en las organizaciones a través de tres claves:
1. Lograr el equilibrio
La dinámica de cada industria cumplirá un rol fundamental en la determinación del ritmo al cual las empresas capitalizarán los beneficios de la eficiencia ofrecida por la IA generativa y las oportunidades de reinvención.
Las dos variables más importantes son:
- nivel de disrupción generado
- capacidad de las empresas de adoptar e integrar la tecnología
2. Gestionar la transformación de habilidades
Probablemente, surgirán nuevos flujos de trabajo, tareas y puestos, y los colaboradores necesitarán adquirir nuevas habilidades para poder cubrirlos de manera eficiente.
Las empresas deberán participar activamente del gran desafío que implica la mejora de habilidades, de forma eficaz y responsable, a medida que estas se convierten en una parte fundamental del trabajo diario.
3. Afrontar los riesgos
La implementación de la Gen IA también trae consigo riesgos que deben ser gestionados con cuidado.
Desde los desafíos éticos relacionados con los sesgos que la IA podría perpetuar, la posible difusión de información errónea o contenido falso, hasta la necesidad de un consumo energético sostenible.
La gobernanza efectiva y el desarrollo de marcos regulatorios sólidos serán esenciales para mitigar estos desafíos y garantizar un uso responsable de la tecnología.
La IA generativa brinda enormes oportunidades de crecimiento e innovación.
Sin embargo, es importante que los ejecutivos no pierdan de vista el potencial transformador y aprovechen la oportunidad de transformar procesos, formas de trabajo y estrategia.
Igualmente, importante es que desarrollen un plan basado en valores que incluya estrategias para afrontar los riesgos.
En el mundo de la tecnología, la Gen IA se convirtió, sin dudas, en un motor de crecimiento económico y de transformación del mercado laboral.
Estas tecnologías no sólo crean nuevas oportunidades de negocio, sino que también impulsan la eficiencia operativa, algo que se traduce en un aumento de las ganancias para las empresas que las adoptan.
Para las personas representa una oportunidad de actualizar sus conocimientos para desarrollar tareas más desafiantes.
La IA está redefiniendo la forma en que las empresas operan y generan ganancias.
Con una implementación cuidadosa y considerada, promete ser una fuente de ventaja competitiva y crecimiento económico sostenible para las organizaciones de todo el mundo.
*Por Roberto Cruz, socio de PWC Argentina y responsable de la práctica de Innovación Digital