La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha incorporado por primera vez los activos virtuales, como las criptomonedas, en un régimen de blanqueo.
Aquellos que posean cuentas no declaradas en el extranjero tienen ahora la posibilidad de regularizarlas, especialmente considerando que pronto las autoridades fiscales argentinas podrían acceder a esa información.
La regularización no solo resulta conveniente para mantener las cuentas en regla y con bajos costos, sino que también mitiga el riesgo de que, en un futuro cercano, la AFIP tenga acceso a los datos de estas cuentas.
Este movimiento se alinea con los esfuerzos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que trabaja para incluir las criptomonedas en su acuerdo de intercambio de información financiera, ya vigente para cuentas bancarias.
Presión para regularizar las criptomonedas
El CEO de SDC Asesores Tributarios, Sebastián Domínguez, sostiene que la OCDE ya está trabajando para incluir los criptoactivos en su acuerdo de intercambio de información financiera y asegura que "tarde o temprano lo hará".
Domínguez recordó que, cuando la OCDE empezó a desarrollar el acuerdo vigente para las cuentas bancarias, muchos profesionales eran escépticos, pero finalmente se concretó.
Este acuerdo fue una de las primeras iniciativas coordinadas entre países para limitar los paraísos fiscales, donde grandes empresas solían abrir cuentas y crear entidades para eludir el pago de impuestos en sus países de origen.
Según un informe del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), los criptoactivos, a diferencia de los productos financieros tradicionales, pueden transferirse y almacenarse sin la intervención de intermediarios financieros tradicionales, como bancos.
Además, estas transacciones pueden realizarse sin que un administrador central tenga una visión completa de las operaciones o de las tenencias.
El informe también destaca que han surgido nuevos intermediarios y proveedores de servicios, como los exchanges de criptoactivos y las billeteras digitales, muchos de los cuales no están regulados actualmente.
Estas circunstancias implican que las criptomonedas y las transacciones asociadas no están completamente cubiertas por el Estándar Común de Informes (CRS) de la OCDE/G20, lo que incrementa el riesgo de su uso para la evasión fiscal y pone en peligro los avances en transparencia fiscal logrados con la adopción del CRS.
Blanqueo de criptoactivos: requisitos y tarifas
El reciente blanqueo de activos digitales permite la inclusión de cuentas de criptomonedas, que recibirán el mismo tratamiento que otros tipos de cuentas, con una franquicia de hasta $100.000.
Sin embargo, solo se podrán declarar criptomonedas que estén en Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) registrados ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Según el proveedor Buenbit, para blanquear criptomonedas, es necesario depositar estos activos en una plataforma autorizada que emita las constancias requeridas.
Además, el usuario deberá demostrar la tenencia de las criptomonedas al 31 de diciembre de 2023, ya que la ley no cubre bienes adquiridos después de esa fecha.
En la primera etapa del blanqueo, con plazo hasta el 30 de septiembre, el impuesto especial de regularización aplicable al excedente de $100.000 será del 5%.
Este porcentaje aumentará en las etapas posteriores, alcanzando el 10% en la etapa 2 y el 15% en la etapa 3. Para los montos menores al límite establecido, se aplicará una alícuota del 0%.
Por su parte, el proveedor Lemon destaca la importancia de registrar los activos al valor más alto mostrado entre la fecha de compra y el 31 de diciembre de 2023.