El mercado de las criptomonedas sigue enmarcado en una alta volatilidad de la cual casi ningún activo se encuentra exento.
Pero la particular situación de Ethereum encendió las alarmas al conocerse que grandes inversores, conocidos como "ballenas", están transfiriendo significativas cantidades de ETH a exchanges centralizadas. Como suele ocurrir, se generó una ola de ventas y presión a la baja en el precio del activo.
Billeteras asociadas a grandes inversores estuvieron moviendo millones de dólares en ethers a plataformas como Binance y Kraken. Estas transacciones, típicamente asociadas a intenciones de venta, inyectaron una considerable presión vendedora al mercado.
Paralelamente, los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Ethereum también registraron salidas masivas de capital en los últimos días, que impulsaron bajas de hasta 10% en precios. Estos movimientos, por supuesto, complicaron todavía más el panorama.
A pesar de este panorama desalentador, los entusiastas de Ethereum mantienen una actitud optimista. Figuras influyentes como Vitalik Buterin y Ryan Adams reiteraron su confianza en el futuro de la plataforma, destacando las mejoras constantes y el potencial de las soluciones de Capa 2.
Buterin, cofundador de la segunda plataforma más capitalizada, fue tajante en X: "Si no creyera en ETH, no tendría el 90% de mi patrimonio neto en él".
Los especialistas consultados separan sus opiniones. Por una lado, resaltan los aspectos positivos de Ethereum.
"Claramente, no tuvo un buen 2024 en cuanto a la demanda por parte de los ETF. Sin embargo, aún holdeo mis ETH porque su ecosistema de capa 2 o L2 está creciendo muchísimo en cuanto a uso", remarca a iProUP Pedro Rey, fundador de cripto La Plata y CriptoEducador desde 2017.
El experto explica que el aumento de usabilidad "repercute también en la capa 1 o L1 Ethereum y genera demanda a mediano y largo plazo". Por otro lado, Rey admite que "la realidad del mercado es innegable" y la salida de grandes inversores lleva a una "presión vendedora generalizada que causa incertidumbre y pone a prueba la resiliencia de Ethereum".
Para Norberto Giudice, conocido en redes como criptonorber, mientras "Bitcoin encontró su lugar como el oro digital, Ethereum no aporta otro valor que no aporte una blockchain como Solana o Binance Smart Chain".
El influencer pide que no se enojen los defensores de Ethereum, "que se ganó un fuerte respeto", pero "con Vitalik tienen una centralización viva y si el día de mañana le pasa algo, eso seguramente se vea reflejado en el precio".
El analista de mercados Rodrigo Mansilla asegura a iProUP que "Ethereum sigue siendo una de las plataformas de blockchain más sólidas y con mayor adopción".
El especialista no duda sobre "las constantes actualizaciones y mejoras que, junto con el apoyo de una comunidad fuerte, auguran un futuro prometedor."
En cuanto a lo que viene, Pedro Rey considera que "es impredecible lo que harán las ballenas". Según su análisis, "más allá de la especulación, a mediano y largo plazo esta criptomoneda tiene uno de los mejores tokenomics y mayor claridad sobre las razones que llevan a la compra de ETH".
"Aunque el precio ha mostrado señales de estabilización cerca del soporte de u$s2.500-u$s2.100, todavía existe cierta incertidumbre", remarca Mansilla.
Para el analista, un movimiento lateral alrededor del nivel de Fibonacci 0.618 y la MA100 podría ocurrir antes de cualquier repunte significativo. "No obstante, mantengo una perspectiva positiva a largo plazo", confía.
Criptonorber confiesa a iProUP: "No salí a vender todo lo que tengo, pero no estoy aumentando mi posición en Ethereum".
Para el experto, el bull run cripto llegará para fin de año, con máximos para mediados del año que viene: "Todas van a subir, el tema es cuál perdura en el tiempo y cuál sube más. La única para holdear varios ciclos es Bitcoin, el resto debería ser una especulación".
El entusiasmo inicial en torno a los ETF de Ethereum al contado en Estados Unidos parece haberse enfriado. Después de un fuerte inicio, estos productos financieros experimentaron salidas netas significativas en las últimas semanas, con el Grayscale Ethereum Trust (ETHE) liderando la tendencia a la baja.
La contracción en los flujos de capital coincidió con una menor actividad en la red Ethereum, dato que sugiere un interés decreciente de los inversores institucionales en esta criptomoneda.
A pesar de las expectativas de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, los participantes del mercado parecen ser cautelosos.
Los datos de The Block muestran una disminución considerable en el volumen diario de transacciones en la red Ethereum, lo que indica una menor actividad de los usuarios.
Asimismo, el recuento mensual de transacciones alcanzó mínimos no vistos desde 2020, lo que confirma una tendencia a la baja en el interés de los inversores.