Mercado Libre ya vale más de u$s100.000 millones en Wall Street y es imbatible a nivel regional en ecommerce. Pero hay un jugador que no le pierde pisada entre las fintech: Nubank, que crece fuertemente. El neobanco vale casi u$s70.000 millones y busca disputarle sus principales plazas: Brasil y México.
La firma de Galperin no quiere perder terreno en tierras cariocas: de allí provienen 55 de cada u$s100 de ingresos netos. Por ello lanzó Meli Dólar, su propia moneda digital vinculada al billete verde,para reforzar su oferta cripto (ya ofrecía Bitcoin y Ethereum) y competir contra Nu, que también permite operar activos digitales.
Según el unicornio, los brasileños "podrán comprar y vender Meli Dólar desde la app". La firma "no cobrará comisión por la intermediación de operaciones de compra y venta" en su lanzamiento. Y remarcó que "será emitido por Meli Uruguay, firma del grupo Mercado Libre", en asociación con la argentina Ripio, que actuará como market maker y exchange.
Se trata de la única información oficial. Ambas empresas prefieren el silenzio stampa, al parecer, a la espera de un anuncio más importante. Pero detrás existe un ambicioso plan para crecer en el mercado cripto regional.
Fuentes consultadas por iProUP confían que la elección de Ripio como aliado (también es socio de Paxos) tiene no sólo como fundamento que Galperin invirtiera personalmente en la empresa o la presencia de la exchange en varios países de la región. Sino una cuestión más estratégica.
Creen que el principal driver sería montar el Meli Dólar sobre LaChain, blockchain creada por Ripio para albergar proyectos de la región y con aspiraciones a ser la Ethereum latinoamericana.
"No cobra comisiones porque no es una red abierta, sino que funciona con nodos validadores designados sólo por los administradores. Son servidores gestionados por Ripio, Mercado Libre y otras empresas", señala un directivo que sigue de cerca los pasos del unicornio.
LaChain tiene un mecanismo más parecido al de Ripple, una plataforma "privada", al contrario de Bitcoin o Ethereum, al menos en una primera fase. Con la diferencia de que los nodos validadores no son bancos sino partners de Ripio.
"Esto es lo que le permite que no necesites cobrar las comisiones: como es un modelo de prueba de tenencia (PoS) y los nodos son propios, no hay terceros a los que abonar el gas (comisión)", advierte la fuente. Algo así como una "autominería", aunque el término sólo aplicaría si se usaran máquinas de alto rendimiento para resolver enigmas matemáticos y validar operaciones. En su lugar, se instala sofware en servidores y se mantienen tenencias.
Un ejecutivo ponderado en el rubro fintech advierte a iProUP que "hay un antecedente: UXD, la stablecoin atada al dólar de Ripio, que seguro sirvió de base para Meli Dólar".
Según indica la fuente, el UXD está parcialmente respaldado con bonos del Tesoro de EEUU: por cada dólar que compra el usuario, se adquiere uno de estos títulos, que rinden cerca del 5% anual de tasa nominal. Por eso, la stablecoin de Ripio ofrece un 2% de TNA por sólo holdearla.
En el sector especulan con que esa misma funcionalidad puede heredarla el Meli Dólar, por lo que estaría en condiciones de repetir uno de sus hits pero en verdes: una cuenta remunerada –Conta Turbinada en Brasil– que día a día deposite una ganancia.
Por otro lado, las fuentes aseguran que la arquitectura técnica de LaChain se diseñó en base a:
Es posible que el Meli Dólar pueda convertirse en otros activos, si es que proyectos reconocidos abren su "sucursal" en LaChain. Por ejemplo USDT, que corre en Ethereum, BNB, Polygon, Avalance, etcétera. También podrían llevarse criptomonedas a otras redes a través de puentes o bridges.
"Es raro que se separe del plan de PayPal, que tiene el PYUSD con Paxos en la red Ethereum", advierte a iProUP un directivo que lideró la oficina regional de un competidor del gigante de pagos estadounidense.
De confirmarse la elección de LaChain, la fuente asegura que se basará en temas vinculados con los reguladores. De hecho, cree que el lanzamiento de Meli Dólar fue apurado para no perder terreno ante el avance de Nubank y el próximo cambio de la cúpula del Banco Central brasileño, que presume que será menos crypto-friendly.
"Si es closed loop y el regulador te frena, lo cerrás, devolvés lo que haya que devolver y listo. Si hay terceros, todo es más difícil", advierte la fuente, quien cree que Mercado Pago está "poniendo el pie en el agua antes de zambullirse de lleno" con una oferta cripto más robusta.
Según su visión, este esquema puede ofrecerle una plataforma de compliance que sea mejor vista por las autoridades y hasta replicar la estrategia en Argentina, dónde sólo ofrece MEP: el Banco Central vedó el negocio cripto a los bancos y proveedores de servicios de pago (PSP).
Sin embargo, la prohibición tiene los días contados. Según confirmó iProUP, el principal escollo es el cepo cambiario, por lo que el sector espera la buena nueva antes de fin de año. "Es para evitar errores no forzados", repiten dos fuentes, advirtiendo que un levantamiento precoz puede incidir en los dólares financieros.
De hecho, el Gobierno busca mantener la calma de estas cotizaciones y la "apertura cripto" puede mover la aguja en el CCL, mecanismo con el que las exchanges locales importan divisa virtual, aunque como paso previo aumentan precios y recalientan al resto del mercado cambiario.
A futuro, Mercado Pago podría cumplir un viejo anhelo de las fintech latinas: crear una suerte de sistema SEPA europeo, en el que sea más fácil, instantáneo y económico enviar dinero de un país a otro.
El negocio aumenta su atractivo al tener en cuenta que Latinoamérica es la segunda zona en circulación de remesas: u$s156.000 millones al año, sólo superada por Oriente Medio y Asia del Norte (u$s189.000 M).
Esto lo ensaya Prex: permite enviar dólares desde Argentina a Uruguay, siempre que se tenga cuenta y app de ambos países, ya que posee licencia local de remesadora. También llegó a Chile y México, países en los que Mercado Pago ya tiene negocio cripto.