El precio de Bitcoin continúa consolidándose por debajo de sus máximos históricos (u$s59.377 al momento de esta redacción), generando incertidumbre en el mercado. Pero para una de las exchanges más grandes del mundo, antes de fin de año comenzará el despegue.
Bitcoin: qué pasará con los precios
Coinbase es una de las exchanges más grandes del mundo y el custodio de tres cuartos de las criptomonedas de los fondos cotizados (ETF) al contado que ofrecen Blackrock, Grayscale, Franklin Templeton y otras grandes gestoras de fondos.
Según un informe al que accedió iProUP, la exchange líder cree que, pese a la volatilidad actual y las preocupaciones sobre la economía estadounidense, esperan un entorno muy favorable para las criptomonedas en el cuarto trimestre.
Advierten que el mercado experimentará una mayor agitación en los próximos meses, especialmente antes de la reunión de la Reserva Federal (Fed), pautada para septiembre.
Coinbase destaca la importancia de los eventos macroeconómicos en el corto plazo. El simposio de Jackson Hole, en el que Jerome Powell presentará su visión sobre la política monetaria, será un punto de inflexión clave. Los inversores estarán atentos a cualquier señal sobre posibles recortes de tasas de interés.
"La visión semanal de Bitcoin permite constatar que desde marzo de 2024 estamos en una fase correctiva", dice a iProUP Iván Bolé, abogado fintech y especialista en mercados, anticipando una suerte de "veranito" cripto, en el que los precios iniciarán una etapa alcista.
Añade que los inversores suelen olvidar rápido y asumir con normalidad las subidas. Como contrapartida, "ante cualquier corrección se muestran temerosos y angustiados".
Para Bolé, "muchos abandonan el mercado en las etapas de corrección, aun cuando no constituyen un cambio de tendencia sino, precisamente, un necesario proceso de oxigenación del precio y renovación del interés de los compradores".
Bitcoin: las razones del próximo boom
"Bitcoin transita un punto de inflexión, atado a la economía mundial. Igualmente, considero que la tendencia de fondo no va a cambiar: sigue siendo alcista", confía a iProUP un experimentado analista de mercados.
Entre las razones que justifican un repunte hay que destacar:
- La reciente ola de liquidaciones que limpió el mercado, creando un entorno más saludable para una potencial suba
- El lanzamiento de ETF de Ether en EEUU, que puede impulsar la demanda de criptomonedas y mejorar el ánimo de inversores
- Se espera que la demanda institucional aumente a medida que se estabilice el mercado, más allá de la cautela actual
Bolé vuelve sobre los temerosos: "Para quien se habituó a verlo a u$s70.000 y u$s73.000, un descenso hasta u$s49.000 como el de agosto es preocupante. Sin embargo, poniendo todo en contexto, podemos inferir que la corrección está terminada o muy próximo a estarlo".
Concretamente, esa proximidad es "no más allá de septiembre", asegura y remarca que, salvo un cisne negro –imposible de predecir–, pronto "muchos se lamentarán de no haber comprado". "El mercado no va a avisarnos y el movimiento que se espera será brusco", completa Bolé.
Los pronósticos sobre el Bitcoin
Otro aspecto clave es la elección presidencial en EEUU en noviembre, capaz de generar volatilidad, especialmente si Trump resulta victorioso, dado su apoyo público a Bitcoin.
Bitcoin: el nuevo hito
El ecosistema de Bitcoin alcanzó un hito significativo: el 94% de los 21 millones de BTC que existirán alguna vez ya fueron minados. Este acontecimiento no solo marca un paso importante en la historia de la criptomoneda estrella, sino que también tiene fuerte impacto para su futuro y para su posición en el mercado financiero global.
Su escasez intrínseca es una de las principales razones para que sea comparado con el oro digital, valorado por su limitada oferta y por su capacidad para almacenar valor a largo plazo. La disminución en la tasa de emisión contribuye a estabilizar los precios a largo plazo, ya que la demanda constante chocará con una oferta cada vez más limitada.
La escasez de monedas termina jugando a favor para atraer inversores institucionales, como fondos de pensiones y empresas, que buscan diversificar sus carteras y protegerse contra la inflación.