Bitcoin se convirtió en el sexto activo monetario más grande del mundo. Con una capitalización de mercado de u$s1.19 billones, según Porkopolis Economist, la criptomoneda ya supera a gigantes económicos y su potencial de crecimiento aún puede seguir en aumento.
En diálogo con iProUP, Juan Ignacio Gerber, Analista de Activos Digitales de Emunah, expresa que el hecho de que BTC haya alcanzado el sexto puesto a nivel mundial, se da gracias a una combinación de factores tecnológicos y económicos.
"La tecnología subyacente de BTC le otorga características únicas como durabilidad, portabilidad, divisibilidad, fungibilidad y escasez, con una oferta limitada a 21 millones de unidades. Estas propiedades, junto con una creciente aceptación tanto por instituciones como por individuos, fortalecieron su posición en el mercado internacional", indica Gerber.
Por otro lado, el experto señala que el actual contexto macroeconómico, caracterizado por alta inflación y políticas monetarias expansivas, ha llevado a los inversores a buscar activos alternativos de valor, lo que ha beneficiado a Bitcoin.
En cuanto a si es posible o no que BTC llegue a posicionarse dentro de los tres activos más grandes del mundo, Gerber señala que "sí, es posible, pero esto dependerá de varios factores claves".
En primer lugar, Gerber indica que esta criptomoneda se está consolidando como un activo de resguardo frente a la inflación, siguiendo los pasos del oro. "La adopción institucional de Bitcoin, evidenciada por la creciente entrada de capital en los ETFs, refuerza esta tendencia", explica.
Además, añade que "la decisión de países como El Salvador y empresas como MicroStrategy de incluirlo en sus reservas representa un avance significativo hacia su aceptación global como activo de valor".
En esta línea, el analista detalla que para que Bitcoin alcance el Top 3 sería crucial que continúe siendo adoptado, globalmente, como reserva de valor.
"Esto incluye decisiones de grandes economías de aceptar esta criptomoneda. Además, la percepción de Bitcoin como un refugio seguro frente a la inflación y la inestabilidad económica, especialmente en tiempos de crisis, podría aumentar su atractivo como activo de reserva", argumenta a IProUP.
Otro factor muy importante, resalta Gerber, es la evolución del marco regulatorio a nivel global. "Si se establece un entorno favorable, que ofrezca claridad y seguridad jurídica, más inversores institucionales podrán sentirse cómodos invirtiendo en Bitcoin, lo que aumentaría su capitalización de mercado", apunta.
Para concluir, asegura a iProUP que la aceptación institucional, como el uso de esta criptomoneda como una reserva estratégica por gobiernos y corporaciones, jugaría un rol fundamental en su ascenso.
Acerca de la adopción de criptomonedas en Argentina, el Analista de Activos Digitales de Emunah destaca que fue significativa, especialmente en el uso de stablecoins como USDT o USDC, que ofrecen una manera de protegerse contra la devaluación del peso y de dolarizarse en un contexto de gran incertidumbre.
"Esta preferencia refleja la necesidad de estabilidad financiera en un entorno volátil, donde las criptomonedas se han convertido en una herramienta clave para preservar el valor del dinero", afirma.
Para fines de 2024, Gerber espera que la adopción cripto crezca, impulsada por nuevas políticas regulatorias y el desarrollo de productos DeFi y RWA por parte de empresas del sector, que están atrayendo a más usuarios al ecosistema.
"Medidas como el registro de activos en billeteras virtuales (PSAV) y la inclusión de criptomonedas en mecanismos de blanqueo de capitales son indicativos de un posible levantamiento de restricciones, como la Comunicación A/7506 del Banco Central, lo que podría facilitar la operativa de bancos con criptoactivos y abrir nuevas oportunidades en el mercado local", concluye.