A una semana de que el Gobierno anunciara la desregulación de los cobros en el Sistema Único de Boleto Electrónico, todos los jugadores del ecosistema aguardan el decreto reglamentario que esclarezca lo que ahora parece "abrir a medias" el monopolio de la SUBE.
Se trata de un negocio que puede significar una torta de u$s50 millones, por lo que varios gigantes están alineando sus planes para asegurarse una porción considerable.
Si bien el Banco Nación se reservó para sí el control de esa caja y la gestión del sistema en colectivos y molinetes, en el sector esperan que los privados puedan presentar sus propuestas.
Hoy, Nación Servicios, subsidiaria del banco más grande del país, sería el único operador del sistema y quedándose con un 7% de la recaudación. Una cifra considerable si se tiene en cuenta que en los últimos 12 meses se facturaron casi u$s450 millones en pasajes.
Para bancos y fintech con el negocio enfocado en pagos, es un negocio que se abre. "Los emisores cobrarán cerca de un 1,2% del boleto como ocurre con las compras", señalan quienes saben del tema. Las tarjetas, también seguirían con su fee habitual.
En cambio, para los adquirientes y procesadores de los cobros, es un mercado del que pueden quedarse afuera. En la industria de pagos perdura la sensación de que Nación Servicios será una suerte de cámara compensadora, al estilo de COELSA, encargada de recolectar y distribuir los pagos entre los actores del sistema.
"Para mí, hará las dos: dejará una parte de la recaudación para sí y otra para los privados", analiza una fuente. Así, le quedará certificar con las tarjetas o bien quedarse sólo con la adquirencia de la tarjeta SUBE, que convivirá para dar servicio a beneficiarios que reciban descuentos en la tarifa.
Varios jugadores confían a iProUP que los adquirientes diseñaron sus planes y nuevas terminales de cobro para participar de las licitaciones. Inversiones que hoy están frenadas a la espera de una reglamentación que disipe las sospechas de monopolio.
"Es como que el Gobierno le obligue a la Capital Federal que use al Banco Nación para cobrar en la red de Subtes en lugar del Banco Ciudad. Debería haber una licitación para que todos podamos participar", reclama una fuente de largo recorrido en el mundo fintech.
La fuente mencionada refuerza su preocupación de que algún player sea beneficiado, ya que advierte que "hay ejecutivos del mundo de empresas de pagos que ocupan sillas en el directorio".
Bancos, fintech y adquirientes apuestan por los pagos con contactless, para que el pasajero apoye en el terminal el plástico o el celular con alguna billetera compatible, como Apple Pay, Google Wallet o MODO.
En tanto, el unicornio militará el QR, pero con una salvedad: el usuario tiene su código y la máquina es la que lo leerá al instante, lo que reducirá tiempos con respecto al escanear un código con una billetera.
Según analiza un ejecutivo, la firma también utilizará su arsenal publicitario y el top-of-mind (presencia de la marca en la mente del consumidor) para extender antes que el resto la red también en el transporte.
"Fijate que hay taxis que tienen el sticker de Mercado Pago en el parabrisas y suelen tener más pasajeros porque saben que pagarán sin efectivo. Si pasa lo mismo en los colectivos, ya te predispone a usar el QR. Será una jugada brillante", anticipa.
En el sector estiman que la firma más valiosa de la región tiene algunos escollos por resolver. En primer lugar, una solución de este estilo tiene escasas experiencias en el mundo (Chile es la más cercana), pero puede validar ante el regulador con su posición líder y responsable de transformar al QR en un commodity.
La segunda está relacionada con el precio de los aparatos: al lector de tarjetas se le agrega una cámara de uso específico capaz de detectar y escanear el código al instante. Esto encarecerá a los transportistas su adquisición, pero en la industria descuentan que subsidiará las terminales para mejorar su expansión, una práctica habitual entre las fintech.
Aún si permite el juego a otros actores, Nación Servicios seguirá cobrando una tarifa de conexión para calcular beneficios. En la industria vislumbran que es otro negocio que se abre y del que nadie se quiere quedar fuera.
Y que esas consultas a la base de datos permitirán conocer hábitos de transporte del usuario, logrando un perfil más exacto y agregando variables a la creación personalizada de promociones en locales cercanos a los trayectos diarios. Obviamente en este juego obtendrá más beneficios el que concentre los cobros que el que comparta los pagos.
Un insumo que vale mucho más que picar boletos: permitirá aumentar las conversiones (ventas) de todo esfuerzo de marketing.