Ripple, con su moneda XRP, es una plataforma de código abierto que está transformando la forma en que se envía dinero a nivel global.
A diferencia de Bitcoin, Ripple no solo es una divisa digital, sino también una red de pagos que conecta a bancos y empresas financieras de todo el mundo.
Es una plataforma rápida y segura que permite mandar dinero en cualquier moneda, de una nación a otra, en cuestión de segundos. Además, utiliza tecnología blockchain para garantizar la transparencia y seguridad de cada transacción.
Además, es utilizada cada vez más por los bancos para transferir fondos de forma internacional al instante y más barato, como reemplazo del clásico sistema Swift que, al agregar intermediarios (bancos corresponsales), hace que el proceso demore más y sea más costoso.
Una de las grandes ventajas de Ripple es su bajo costo. Mientras que otras criptomonedas muestran comisiones elevadas, esta red permite realizar pagos prácticamente sin tarifas. Esto la convierte en una opción muy atractiva para las instituciones financieras, que buscan reducir sus gastos operativos.
El analista de mercados Juan Lucero asegura a iProUP que "a los bancos les interesa Ripple porque reúne tres verticales muy importantes: transacciones más rápidas y baratas, mayor seguridad y eficiencia".
Para el especialista, este tipo de tecnología es llamador muy fuerte porque "automatiza muchos de los procesos manuales involucrados en las transacciones internacionales, lo que reduce costos y aumenta la eficiencia".
Norberto Giudice, conocido en IG como @criptonorber y en X como @npgiudice, asegura a iProUP que "Ripple ofrece una solución innovadora y eficiente para los desafíos que enfrentan las instituciones financieras en la actualidad".
Remarca aspectos como "su velocidad, bajo costo, escalabilidad y enfoque en las necesidades de instituciones financieras, que la convierten en una tecnología prometedora con un gran potencial para transformar el panorama de los pagos globales."
Cada vez más bancos están adoptando la tecnología Ripple para ofrecer nuevos servicios a sus clientes. Entre los más destacados se destacan:
Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, reveló que la compañía está colaborando con 10 gobiernos en todo el mundo para desarrollar sus propias monedas digitales de banco central (CBDC).
Si bien esta noticia posiciona a la plataforma como uno de los principales actores en la carrera global hacia las divisas oficiales de los Estados, no es algo que caiga muy bien en el ecosistema cripto que, por supuesto, rechaza cualquier intervención estatal.
Garlinghouse destaca la importancia de establecer marcos regulatorios claros para las CBDC, tanto las emitidas por gobiernos como las respaldadas por empresas privadas como la stablecoin Ripple USD (RLUSD).
"La reciente victoria legal de Ripple contra la SEC fue un punto de inflexión para la compañía. No solo le permitió expandir sus operaciones a nivel global, sino que también desafió el enfoque regulatorio del organismo hacia las criptomonedas", refuerza Lucero.
En efecto, la jueza Analisa Torres desechó gran parte de las acusaciones de la Comisión de Valores estadounidense, con un fallo muy positivo para la firma: de los u$s2.000 millones que reclamaba el regulador, Ripple sólo deberá abonar $125 millones, casi un 95% menos del reclamo original. Eso disparó a la divisa 20% en un día, pero además validó el modelo de negocio de la firma y le dio "aire" para lo que se viene.
Ante la prohibición expresa en Argentina, los bancos no ofrecen Ripple directamente a los usuarios, pero las implementan para procesos internos. Algunos casos de uso son:
Ripple avanza en tener como clientes a cada vez más instituciones financieras y logra consolidarse como medio de pago internacional, y esto provocará un aumento de la demanda y de sus precios, por lo que puede ser una buena oportunidad de inversión.
De hecho, en el mercado local se consigue a $748 (Bitso), en tanto que su cotización internacional roza los u$s0,60. Analistas de CoinCodex creen que se puede apreciar hasta u$s0,74 en el corto plazo, es decir, más de 20% de suba.
Pero el consenso del mercado ve como lógico que a largo plazo emparde al dólar, para servir como referencia en costos de transferencias internacionales. Esto supondría un avance de 70%.
Ripple tiene el potencial de revolucionar la industria financiera. Al ofrecer una forma más rápida, segura y económica de enviar dinero a nivel global, esta plataforma está atrayendo la atención de bancos, empresas y reguladores de todo el mundo.