La Secretaría de Transporte dio a conocer el Decreto 698/2024 que "establece las bases para avanzar con la modernización y desregulación del transporte público de pasajeros, permitiendo elegir nuevos medios de pago". En este sentido, la tarjeta SUBE dejará de ser la única alternativa a la hora de viajar.

Este Decreto genera las condiciones para que, una vez implementado, los usuarios puedan pagar con los medios de pago que utilizan en el día a día, como lo son las tarjetas y las billeteras digitales.

La SUBE dejará de ser la única alternativa de pago

Esta nueva iniciativa "fomenta la competencia entre los proveedores de métodos de pago", lo que traerá grandes ventajas para los consumidores. Es de prever que, para captar clientes, las instituciones financieras ofrezcan promociones y otros beneficios que no están presentes en el esquema actual de la SUBE.

Los bancos cuentan con los recursos tecnológicos avanzados y la infraestructura necesaria para brindar de manera inmediata servicios de pago eficientes y seguros para el transporte público.

Además, la competencia en igualdad de condiciones es la mejor forma de desarrollar el sistema financiero y beneficiar a los usuarios, es por ello que la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) la promueve. 

En este contexto, el inicio de la apertura de los medios de pago en el transporte público y la reciente interoperabilidad de los QR de pagos, son medidas impulsadas por la Administración actual y el BCRA, que efectivamente promueven la competencia e iguala las condiciones entre los participantes. 

La tarjeta SUBE dejará de ser la única alternativa de pago en el transporte

Tarjeta SUBE: qué pasará con cobros

El Estado reducirá la emisión, impresión y distribución de las tarjetas SUBE, un costo que en el mercado calculan en 5 dólares por plástico, o $5.000 a la cotización oficial.

Ese precio hoy está subsidiado: la renovación de la credencial cuesta $880, más $2.000 por envío a domicilio. Al permitir que jugadores bancarios y fintech ingresen en el negocio, todo indica que se generará un ahorro. 

El plan contempla a las tarjetas de débito como las primeras en debutar, lo que dejaría afuera (en la fase inicial) a las principales fintech. "Primero se abrirá para débito y luego para crédito, que también acepta las prepagas de las billeteras", advierte una fuente que sigue el pulso de la industria.

En esa fase siguiente, hacia fin de año, se sumarán también los códigos QR. Una alta fuente del sector afirma que "el BCRA esperaba la resolución de la interoperabilidad para abrir la SUBE, porque sino era un lío para el usuario subirse a un colectivo y tener que matchear la billetera y el código".

Justamente, este medio de pago es el menos atractivo para el pago de pasajes, especialmente en los colectivos: hasta que se abre la billetera, se conecta a Internet y abona, puede tardar al menos medio minuto. Una espera poco tolerable en el transporte público.

Por ello, advierten, "se explora la posibilidad de la modalidad QR lector: el usuario mostrará el código a una máquina que lo leerá e imputará el pago". Algo similar a lo que ocurre en China, donde niños pequeños llevan una pulsera con el código QR para abonar en cualquier comercio.

En tanto, el sistema contactless se resuelve en segundos y no requiere que el usuario esté conectado a Internet. "Es un toco y me voy", asegura un ejecutivo interesado en la apertura del sistema.

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