Rusia ve en las criptomonedas una oportunidad para escapar a las sanciones impuestas por países y organismos multilaterales de todo el mundo, tras la invasión a Ucrania llevada a cabo desde febrero de 2022.
Las sanciones mostraron efectos significativos en la economía rusa: El rublo se desplomó y el acceso del país presidido por Vladímir Putin a los mercados financieros internacionales se vio severamente restringido.
Por esta razón, legisladores rusos emitieron un proyecto de ley para avanzar en la regulación de las criptodivisas, impulsados por la necesidad de encontrar alternativas para comerciar con otras naciones, principalmente para hacer frente a las sanciones de Estados Unidos y sus aliados occidentales.
En principio, el programa contempla dos proyectos: uno que apunta a legalizar los pagos con criptoactivos, y un segundo enfocado en regular la minería de Bitcoin (BTC).
Anatoly Aksakov, jefe del comité de mercados financieros de la Duma (Parlamento ruso), expresó que las criptomonedas estarán bajo el mismo paraguas de regulaciones que aplica para las divisas extranjeras, como el dólar.
Se espera que esta medida sirva de alternativa para que las empresas rusas realicen negocios y operaciones internacionales. La mayoría de ellas, enfrenta serias dificultades para realizar pagos comerciales transfronterizos, como consecuencia de las sanciones impuestas por EE.UU. y organismos como la Unión Europea en el marco de la guerra con Ucrania.
Esta medida representa un cambio radical en la postura del país en relación con el uso de Bitcoin y otros criptoactivos. De hecho, hasta el conflicto con Ucrania, Putin buscaba prohibir su uso.
El parlamento quiere aprobar los proyectos rápidamente para que el presidente los convierta en ley y puedan entrar en vigencia el 1 de septiembre de este año.