En el año 2018, el gobierno de Nicolás Maduro creó una criptomoneda llamada "Petro" la cual se encontraba respaldada  por algunas de las riquezas naturales de Venezuela: petróleo, hierro, oro y diamantes.

"El petro está volando, compadre. El petro es de las criptomonedas más sólidas y estables del mundo entero. Si usted quiere invertir en un cripto para garantizar su dinero, invierta en petro, que es la moneda más estable de todo el sistema cripto mundial", expresó el mandatario venezolano en agosto de 2002.

Sin embargo, siete meses después de estas palabras, en marzo de 2023, fueron suspendidas todas las operaciones que se realizaban con el petro y esta criptomoneda iniciaba una silenciosa desaparición, simultánea y similar a la de El Aissami.

Petro: la criptomoneda venezolana que desapareció rápidamente 

El famoso político venezolano, Tareck El Aissami, renunció a su puesto tras el hallazgo de una operación de corrupción multimillonaria en la empresa estatal Pdvsa.

"En virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en Pdvsa; he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso", comunicó en su último posteo.

El esquema fue denominado Pdvsa cripto porque la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) recibió la responsabilidad de gestionar cargamentos de petróleo venezolano para su venta, pero el dinero de estas transacciones habría sido convertido en criptomonedas y desviado a otros destinos. De esta forma, el Tesoro venezolano terminó perjudicado.

La criptomoneda Petro tuvo una silenciosa desaparición

De acuerdo con lo reportado por el diario venezolano Últimas Noticias, los ingresos por la venta de crudo que habrían desaparecido alcanzaban aproximadamente los u$s3.000 millones.

Las pérdidas generadas por estas operaciones varían entre u$s13.000 millones y u$s16.000 millones, según estimaciones de la ONG Transparencia Venezuela publicadas en junio de 2023.

El problema de la criptomoneda venezolana

Después de un mes del anuncio de Maduro sobre la creación de Petro, se informó sobre la emisión de 100 millones de petros que se iban a cotizar a un valor de u$s60 cada uno, lo que supuestamente iba a permitir al gobierno recaudar unos u$s6.000 millones.

"El objetivo que planteaba el gobierno era generar esta cantidad de dinero de manera rápida haciendo operaciones con este token principalmente fuera de Venezuela", explicó Aaron Olmos, economista y profesor de posgrado del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA), a BBC Mundo.

Sin embargo, el problema con esta iniciativa fue que no había terminado de nacer el petro en Venezuela, cuando ya la Oficina de Activos Extranjeros de la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), generó una orden ejecutiva invalidando el uso del petro dentro de Estados Unidos.

Es por esto que cualquier persona que quisiera utilizar el petro, podía tener una sanción por parte las autoridades estadounidenses. Esto mató la pretensión del gobierno de Maduro de utilizar el petro como un elemento de intercambio fuera del país, según indicó Olmos.

Nicolás Maduro afirmaba que la criptomoneda era una herramienta muy valiosa para el país

Confinado al mercado venezolano, la criptomoneda creada por Maduro se transformó a partir de entonces en una unidad de cuenta, algo así como un referente para fijar precios, salarios, así como también para para impuestos, tasas y contribuciones.

De esta forma, la criptomoneda se utilizó por ejemplo para tramitar un pasaporte con vigencia por 10 años, los venezolanos debían pagar el equivalente a 3,6 petros.

Por otro lado, también se utilizó para pagar beneficios a trabajadores jubilados del sector público, para pagar algunas tasas e, incluso, para adquirir algunos bienes y servicios en ciertos establecimientos que lo aceptaban como forma de pago.

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