Según la compañía Cammesa, la generación eléctrica prevista no será suficiente para cubrir los picos de demanda durante el próximo verano en Argentina. Este anuncio pone en jaque a diferentes sectores, especialmente al ecosistema de minado de criptomonedas.

"Argentina declaró la emergencia energética en diciembre de 2023. Estamos, efectivamente, ante un sistema eléctrico y energético desinvertido, desfinanciado y en condiciones inadecuadas para brindar un servicio de calidad y confiabilidad adecuadas a precios razonables", manifestó a iProUP Juan Bosch, de la compañía de generación de energía SAESA.

Además, agregó que "este es el resultado de dos décadas de mala regulación y de esconder problemas bajo la alfombra, junto con tarifas que no cubren costos, la creación artificial de un monopolio pseudo estatal y el intervencionismo del Estado que sofocó toda iniciativa privada y competencia."

La compañía advierte que, de no contar con importaciones adicionales y agotando las reservas operativas, serán necesarios cortes masivos de luz para gestionar la demanda.

El informe, obtenido por el sitio especializado Econo Journal, proyecta un pico de demanda energética que podría alcanzar los 30.700 megawatts, superando el récord histórico registrado en febrero pasado.

La minería cripto, una actividad no declarada

La situación se agrava tras la cancelación de la licitación TerConf, que tenía como objetivo expandir el parque termoeléctrico y mejorar la fiabilidad del suministro eléctrico.

Ante este escenario, el gobierno de Javier Milei enfrenta un desafío urgente en términos de política energética para evitar cortes generalizados en el suministro eléctrico durante la temporada estival.

El mayor inconveniente con la minería cripto es el altísimo consumo de energía que involucra (más del 80% de los costos son en electricidad).

Esto sobrecarga las redes locales y limita el desarrollo de la minería cripto debido a la capacidad de producción existente. Sin embargo, esta no es una actividad que se declare ante la distribuidora. "Hasta donde sé, se meten dentro de hogares u otros edificios (hubo escándalos en edificios públicos), ocultamente. Por ende, no creo que haya datos relevados", señaló un experto.

El año pasado, Argentina se consideraba el país más rentable de América Latina para la minería cripto, con un costo estimado de la energía de u$s0,053 por kWh para los residenciales y u$s0,077 para las industrias.

Aunque las mineras tienen contratos firmes con sus proveedores eléctricos, la eliminación de los subsidios de CAMMESA, que suman unos u$s5.200 millones anuales, y el ajuste de las tarifas, ponen en riesgo la supervivencia de estos proveedores. Por esto, se hace difícil prever qué podría suceder en el futuro.

 

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