En los últimos tres meses, los dólares financieros (dólar MEP) enfrentaron un aumento del 38%, lo cual amplió la brecha contra el dólar mayorista hasta el 50%. Sin embargo, no todas son malas noticias para los consumidores.
En este sentido, se dio a conocer que se reduce la brecha con el dólar tarjeta, que en la primera semana de junio se mantiene como el más caro.
A la cotización del dólar minorista se le debe agregar el 30% del Impuesto PAIS y otro 30% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, de esa manera alcanza a la cotización que tiene en la actualidad que es de $1.495. Mientras, el MEP, que se compra a través de la bolsa porteña, cerró el viernes 5 de julio en $1.394.
Con esto en mente, la diferencia entre los precios de cierre y de apertura de uno y otro es del 7%. Esto replantea las cuentas de los argentinos que planeaban viajar al exterior o hacer compras en lugares internacionales.
Durante el "veranito" cambiario el dólar blue estaba quieto y era recomendable usar la tarjeta para hacer las compras y pagar el resumen con los billetes del colchón o los MEP. En aquel entonces, la brecha era del 30%, pero en este momento el paradigma es distinto.
Con la mínima diferencia del $7 y con la inflación que se desacelera, se vuelve una opción razonable el hecho de usar la tarjeta y pagar en pesos a la cotización del cierre.
Gracias a que el 30% del recargo sobre el dólar tarjeta se recuperará a través de la devolución de Ganancias, disponible desde enero del año próximo y con una expectativa inflacionaria del 36% para el segundo semestre.
El resurgir del dólar tarjeta recae sobre las reservas del Banco Central. Esto se da porque mientras el dólar financiero se negocia entre privados, el tarjeta supone una compra de divisas al Banco Central.
En esta línea, el aumento de la demanda en dicha área complicaría más las reservas, las cuales ya cerraron en junio con saldo negativo de u$s54 millones la compra/venta de divisas.
Por su parte, el equipo económico dejó claro que, por motivos estacionales relacionados a la liquidación de la cosecha, hasta septiembre las reservas bajarán al menos u$s3.000 millones en respuesta a las necesidades del mercado.