En los últimos días se dio a conocer que Steve Ballmer, ex director ejecutivo de Microsoft, ya cuenta con una fortuna de u$s157 mil millones. Con esta cifra, el experto en tenología se convierte en la sexta persona más rica del mundo, pero lo más sorprendete es que superó a su ex jefe, Bill Gates.

Este hecho no deja de ser paradójico por varios motivos: el primero, que la fortuna de un empleado supere a la del fundador de una empresa, así en líneas generales. Y el segundo es que además cosechó ese patrimonio como empleado y no como fundador, algo así como la excepción a la regla.

Sin embargo, la historia de Ballmer con Microsoft, es una larga historia de compromiso.

Cuando empezó su trayectoria en la empresa de Bill Gates, no recibió ninguna participación. Tampoco está en la icónica foto de los primeros trabajadores de la empresa. Eso sí, acabó siendo CEO de Microsoft en 1980 y se le considera el empleado número 30 de la compañía y ahora ya sí,  atesora un 8% de sus acciones.

La clave de todo: su primer contrato con Microsoft

Tras dejar la Escuela de Negocios de Stanford a principios de los 80, Steve Ballmer entró en Microsoft como una especie de asistente personal de Bill Gates. Según Ballmer le contó a Forbes, el título de su puesto era de 'gerente de negocios'.

Bill Gates y Paul Allen requerían un perfil para lanzar la compañía, así que apostaron por una contratación no técnica y tras unas arduas negociaciones, cerraron un acuerdo clave para el hito alcanzado estos días por Ballmer: recibiría el 10% de crecimiento de las ganancias que generaba más un salario anual de u$s50.000.

Steve Ballmer superó la fortuna de Bill Gates

Con el volumen de negocio de la empresa de Redmond, ese acuerdo carecía de sentido financiero, así que en la siguiente reestructuración como corporación, Ballmer renunció a esa cláusula a cambio de conseguir un 8% de participación en la empresa. 

El mismo porcentaje se quedó Paul Allen, a Bill Gates le correspondía el 84% y resto se reparte entre parte del personal.

En el año 2022 ese 8% de acciones le reportaban una fortuna de u$s80.000 millones, pero en la actualidad esas ganancias se duplicaron gracias al pico máximo histórico alcanzado por Microsoft el pasado martes y que solo desde enero crecieron un 22%. 

Según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, esas acciones constituyen el 90% de su patrimonio neto y teniendo en cuenta que en el boom de la IA en el que estamos inmersos Microsoft es uno de los grandes beneficiados, la conclusión es que Ballmer se encuentra una época dorada.

De esta forma, Steve Ballmer ya no solo supera a su jefe Bill Gates, sino que también observa por el retrovisor al cofundador de Google Sergey Brin, el director ejecutivo de Dell Technologies Michael Dell, entre otros.

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