Un torbellino de ventas sacude el mercado de criptomonedas, con Bitcoin como principal víctima. La divisa digital líder cedió casi 5% en las últimas 24 horas, desplomándose por debajo del umbral psicológico de los u$s60.000 y cotizando actualmente en torno a los u$s57.000.
El panorama no es mejor para el resto del mercado, con Ethereum replicando la misma baja. La sangría se extiende a otras altcoins, con Chainlink (-10,7%), Shiba Inu (-10,7%) y Dogecoin (-10,7%) decreciendo casi 11%; mientras que Toncoin y Polkadot retrocedieron 8,5%.
Los expertos apuntan a un desplome en la confianza de los inversores, reflejado en el Índice de Miedo y Codicia de Cripto (Crypto Fear and Greed Index), que bajó a mínimos de septiembre de 2023, situándose en los 30 puntos, dentro de una zona de "pánico".
"Bitcoin está encerrado en una corrección importante. Si llega a fallar la actual zona como soporte, es porque estamos en una corrección mucho mayor y el mercado va a ajustar toda la estructura alcista que viene desde finales de 2022", señala a iProUP el experto en mercado e influencer financiero Carlos Maslatón.
Para el período que menciona Maslatón (noviembre de 2022), Bitcoin estaba en u$s15.748. "Si el mercado no soporta esta zona, tendremos seis meses más de baja e iremos hacia una zona de u$s44.500 a u$s39.000".
El abogado y analista técnico de mercados financieros remarca que no está confirmado que esta caída ocurra: "Si el mercado sale de acá, va a salir bien. Tiene todas las ventajas técnicas para hacerlo".
No obstante, Lark Davis, figura prominente en el ámbito de las criptomonedas, muestra un gran optimismo sobre el futuro inmediato de Bitcoin, por una oleada de inversiones institucionales que están preparadas para ingresar al mercado.
Davis alineó sus proyecciones con la evaluación del Standard Chartered Bank, que sugiere que Bitcoin alcanzaría los u$s100.000 en agosto. No obstante, ajustó sus expectativas a un nivel más "conservador" de u$s90.000 para finales de este año.
También señala que la esperada afluencia de capital institucional a través de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin contrarrestará cualquier posible venta debido a eventos importantes de liberación de la divisa digital líder o compras gubernamentales.
"Creemos que los comentarios agresivos de Jerome Powell y la actual presión de venta harán que Bitcoin baje a u$s52.000", asegura Valentin Fournier, analista de la firma brn.
Sin embargo, cree que "hay que ver esto como una oportunidad de compra, ya que la mejora de las regulaciones en torno a las criptomonedas y el enfriamiento de la inflación en EEUU no se descontaron completamente. Es probable que generen un fuerte impulso una vez que los inversores cambien su enfoque hacia una visión a más largo plazo".
Aunque no hay una única razón sobre lo que ocurre, el inminente inicio del programa de reembolsos de Mt. Gox, por el cual se devolverán más de 140.000 BTC (u$s 9.000 millones) a los acreedores del exchange hackeado en 2014, suscita el temor a una avalancha de ventas que hunda aún más los precios.
"Estos BTC, robados hace casi una década, multiplicaron su valor por más de 100 veces, lo que genera preocupación por el posible exceso de oferta en el mercado", dice a iProUP Pedro Rey, fundador de cripto La Plata y CriptoEducador desde 2017.
Los datos confirman este temor: las operaciones de futuros apostando por subidas de precios sufrieron pérdidas de más de u$s230 millones en las últimas horas, la cifra más alta desde finales de junio. Algunos analistas ven esto como un ajuste positivo, ya que eliminaría el apalancamiento del mercado y reduciría la volatilidad a corto plazo.
Rey suma elementos que justifican el actual panorama del mercado cripto:
Históricamente, julio siempre fue favorable para la criptomoneda, especialmente tras un junio bajista como el último. Sin embargo, analistas como QCP Capital ahora prevén un tercer trimestre con rendimientos "moderados" debido a la "incertidumbre" que impera en el mercado.
En cuanto a lo macro, las actas de la reunión de junio de la Reserva Federal (FED) publicadas el miércoles no arrojaron sorpresas, con miembros del FOMC pidiendo "paciencia" con las tasas de interés hasta que la inflación se acerque al 2%.
Los datos positivos recientes aumentan las posibilidades de un recorte en septiembre y otro a finales de año, aunque la atención se centra en el informe de empleo de junio, que anticipa una caída significativa en las nóminas no agrícolas.