Las criptomonedas acapararon la atención del mundo de las finanzas tradicionales, con cada vez más especialistas de este ámbito abocado a darle una oportunidad a monedas como Bitcoin (BTC).
Incluso, algunos llegaron a especular con la posibilidad de que Bitcoin sea la moneda insignia a nivel global a largo plazo, incluso por sobre el dólar estadounidense.
Entre tantos, uno de los que salió públicamente a apoyar la utilización de la criptodivisa entre ahorristas fue Larry Fink, CEO de BlackRock, empresa que a principios de año emitió su fondo cotizado en bolsa (ETF) al contado de BTC.
En una declaración reciente ante los líderes del Grupo de los Siete (G7), Fink crítico el cambio "significativo" reciente que mostró el sistema financiero global, en donde enfatizó el creciente papel de los mercados de capitales como la principal fuente de financiamiento del sector privado, un cambio que marca la "necesidad urgente" de nuevas estrategias para "liberar el potencial financiero".
En un discurso principal, el ejecutivo advirtió sobre el "dilema del crecimiento" que afecta a economías emergentes y a potencias económicas establecidas por igual: "El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial fueron creados hace 80 años, cuando los bancos, no los mercados, financiaban la mayoría de las cosas. Hoy, el mundo financiero está invertido. Los mercados de capitales son la mayor fuente de financiamiento del sector privado".
Remarcó la implementación de un "nuevo enfoque para liberar capital" imperante en el sistema actual, que difiere de los modelos tradicionales de balances bancarios.
"Las grandes potencias económicas, incluyendo el G7, de hecho están en la lista. Todos nosotros enfrentamos un dilema de crecimiento, resolvámoslo o no. Es una bifuración económica significativa para nuestros países," subrayó el ejecutivo de BlackRock.
Con los países del G7 que promedian una relación deuda-PIB del 129%, los métodos tradicionales de impuestos y recortes de gastos son considerados "insuficientes" por Fink, quien argumentó que un crecimiento genuino es "esencial para superar este obstáculo económico", aunque lograrlo es cada vez desafiante debido a los "cambios demográficos y la disminución de las poblaciones en edad de trabajar".
En este contexto, Fink anunció la formación de la Coalición de Inversores, un fondo compuesto por BlackRock, GIP y KKR, que comprometerá u$s25.000 millones a las economías emergentes de Asia, una iniciativa similar que llegará también a África, con el fin de estimular el crecimiento económico mediante inversiones en infraestructura.
En este panorama, Bitcoin emergió en el último tiempo como una opción de resguardo para muchos ahorristas que coinciden con Larry Fink.
En más de una ocasión, el propio Fink mostró una visión "muy optimista sobre la viabilidad a largo plazo de Bitcoin", y la describió como una "clase de activo idóneo para protegerse contra la inflación".
Actores institucionales de peso en el mercado como Franklin Templeton, Fidelity y hasta la propia BlackRock vieron el potencial de la criptomoneda como refugio de valor al proponer sus ETF en 2023, los cuales fueron aprobados por los reguladores estadounidenses en enero de este año.
Bitcoin brinda retornos y una baja correlación con las acciones, especialmente en épocas de turbulencias del mercado. Un reciente análisis de Kaiko reveló que la correlación de 60 días de Bitcoin con el Nasdaq 100 decreció en el último año, promediando cerca de cero desde junio de 2023, lo que aumenta su atractivo como refugio, especialmente durante crisis financieras, como la vivida por los bancos en EE.UU. en marzo del año anterior.