Bernstein espera que los fondos cotizados en bolsa (ETF) basados en criptomonedas al contado atraigan la atención de los inversores para convertirse eventualmente en un mercado de u$s450.000 millones.

Los analistas de Bernstein compartieron, en un informe recogido por CoinDesk y otros medios,  las estimaciones de crecimiento para los ETF de Bitcoin y Ethereum, basándose en las previsiones de precios alcistas y anticipando un elevado flujo de entradas de capital para estos fondos en los próximos dos años.

Un valor combinado total de u$s450 mil millones "significaría flujos superiores a los u$s100.000 millones durante los próximos 18 a 24 meses en ETF criptográficos", destacaron los analistas Gautam Chhugani y Mahika Sapra.

Bitcoin apunta a los u$s90.000 y ETH a u$s8.000

Los comentarios se dieron días después de que los ETF de Ethereum al contado recibieran la aprobación oficial de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE. UU.

Días atrás, el regulador estadounidense aprobó los formularios 19b-4 para ocho solicitudes de ETF, incluidas las de BlackRock, Fidelity, Ark y Grayscale.

Bernstein ya señaló previamente que espera que Bitcoin alcance una altura de seis dígitos en los próximos meses, al tiempo que también es muy optimista con respecto a la segunda mayor criptomoneda, Ethereum (ETH).

Bitcoin apunta a los u$s90.000

En específico, indicó un precio objetivo para Bitcoin (BTC) de u$s90.000 este 2024 y de u$s150.000 para 2025.

Poco antes de la aprobación de los ETF de Ethereum, los analistas de la firma estimaron que la criptomoneda podría saltar hacia la marca sin precedentes de u$s6.000 en caso de obtener el visto bueno de la SEC.

Por su parte, Bernstein expresó en varias oportunidades un precio objetivo para ETH de u$s8.000 para finales de año.

Los especialistas de la firma interpretaron la reciente aprobación como una señal de que la "mayor controversia" que rodea a la criptomoneda quedó resuelta.

La clasificación de Ether como un valor o una mercancía fue hasta el momento un motivo de discusión y angustia para los inversores, con la SEC inclinándose fuertemente hacia la clasificación de valor.

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