Las controvertidas predicciones de Peter Brandt, un respetado analista del mercado, han avivado el debate en la comunidad criptográfica al prever medidas regulatorias inminentes contra el staking.
Mientras tanto, tanto legisladores británicos como estadounidenses están clamando por una legislación más precisa y definida en el ámbito de las criptomonedas, reflejando la creciente preocupación por su falta de regulación.
Brandt, en su pronóstico, pinta un panorama sombrío, anticipando un escenario de "baño de sangre" regulatorio que podría reformular radicalmente la estructura de toda la industria criptográfica.
Regulación inminente del staking
En el centro del debate criptográfico, Peter Brandt ha desencadenado una alarma sobre las incertidumbres legales que envuelven al staking de criptomonedas.
Identifica esta práctica como "ilegal" bajo las leyes financieras actuales, destacando su similitud con las operaciones bancarias tradicionales, pero sin el marco regulatorio correspondiente.
La preocupación de Brandt sugiere una inminente evaluación rigurosa del staking por parte de entidades regulatorias clave como el Departamento del Tesoro, la SEC y la Oficina del Interventor de la Moneda (OCC).
Dentro de la comunidad criptográfica, algunos concuerdan con sus advertencias, anticipando una acción reguladora unificada por parte de autoridades tanto estadounidenses como europeas.
Por otro lado, los escépticos cuestionan la capacidad de las plataformas de intercambio de criptomonedas para resistir desafíos legales sin consecuencias económicas significativas.
Brandt ha afirmado con contundencia: "El staking será atacado con toda venganza. Habrá sangre en las calles. Personalmente, creo que el staking es ilegal de co**nes".
En respuesta, los congresistas estadounidenses Drew Ferguson y Wiley Nickel han propuesto la "Ley de Claridad Fiscal para los Activos Digitales", buscando aportar claridad a la tributación de las recompensas del staking.
Este proyecto de ley aborda preocupaciones sobre la confusión de los inversores y el riesgo de doble imposición, considerados obstáculos para el crecimiento de las empresas criptográficas en EE. UU.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el ministro Bim Afolami ha subrayado la urgencia de acciones regulatorias sobre el staking y las stablecoins.
Los dólares cripto, más cerca de una regulación en EEUU
La creciente implicación de las entidades de Wall Street en el mercado de stablecoins puede acelerar el desarrollo regulatorio en Estados Unidos, dando forma a una alternativa privada frente a una moneda digital del banco central (CBDC).
Según el análisis del criptoinversor Ryan Sean Adams, el reciente lanzamiento de tokens en USD Coin (USDC) para el fondo tokenizado de BlackRock representa simplemente otro paso en la integración progresiva de las finanzas convencionales y los proveedores de stablecoins
"Las stablecoins están destinadas a triunfar en EE. UU. porque BlackRock y los bancos quieren que así sea. Es algo evidente", comentó Adams en X (anteriormente Twitter).
BlackRock y Circle: integrando stablecoins en mercados tradicionales
Circle, el emisor de la stablecoin USDC, reveló una nueva función el 11 de abril, permitiendo a los titulares del USD Institutional Digital Liquidity Fund (BUIDL) de BlackRock cambiar sus acciones por USDC.
Esta característica les brinda a los inversores en el fondo tokenizado la capacidad de convertir sus participaciones en stablecoins en cualquier momento del día, mejorando así la liquidez de los accionistas.
BlackRock, inversor destacado en Circle, estableció una asociación estratégica en abril de 2022, invirtiendo en la ronda de financiación de USD 400 millones de Circle.
Además, BlackRock administra el Circle Reserve Fund, un fondo de mercado monetario gubernamental con Circle como único inversor elegible.
Ryan Sean Adams, un analista de criptomonedas, señaló que el nuevo fondo BlackRock BUIDL en Ethereum actúa como un canal eficiente entre los bonos del Tesoro de EE. UU. y USDC.
Adams también resaltó que la próxima oferta pública inicial (IPO) de Circle facilitará la integración de stablecoins en los mercados tradicionales.
Adams sugiere que los bancos están adoptando gradualmente las stablecoins mediante la adquisición, asociación o control de empresas criptográficas, impulsando la legislación y la implementación de las mismas.
Afirma que EE. UU. no está dispuesto a desarrollar una moneda digital del banco central, y en su lugar, se formará de facto a través de stablecoins emitidas por bancos privados en redes criptográficas públicas como Ethereum.