El valor de Bitcoin experimentó una rápida caída de más de USD 2.000 en una sola hora el viernes 10 de mayo, sacudiendo un mercado previamente estable.
Según datos de TradingView, los operadores con posiciones largas apalancadas se vieron sorprendidos por esta inesperada volatilidad, con el precio de Bitcoin cayendo desde un máximo de u$s63.494 el 10 de mayo hasta un mínimo intradiario de u$s60.308.
Las pérdidas continuaron acumulándose, con la criptomoneda líder perdiendo más del 2,5% de su valor en las últimas 24 horas.
"La acumulación final está ocurriendo", declaró Michaël van de Poppe, fundador de MN Capital, señalando un patrón recurrente en Bitcoin desde el halving.
Este fenómeno se caracteriza por una baja volatilidad y una acción de precios agitada desde el 29 de febrero, con la reciente caída llevando a Bitcoin a una "importante área de soporte".
Van de Poppe advierte sobre un posible retroceso hacia los 52.000-55.000 dólares si este soporte no se mantiene, marcando así la etapa final de la corrección.
Por otro lado, el trader Daan Crypto Trades considera la rápida caída de Bitcoin a u$s60.000 el 10 de mayo como un castigo para los alcistas que ingresaron por encima de los u$s63.000.
Sin embargo, quienes esperaban una recuperación por encima de los u$s64.000 sufrieron pérdidas significativas el 10 de mayo, con la liquidación de u$s127 millones en posiciones largas, dentro de una liquidación total de USD 175.17 millones en 24 horas.
La última disminución ha visto la liquidación de posiciones apalancadas de Bitcoin por un valor de u$s9 millones solo en la última hora, de los cuales u$s6,36 millones eran posiciones largas.
Según los datos de BTC.com, que mostraron que la dificultad minera se redujo un 5,6%, el mayor retroceso desde diciembre de 2022, cuando el índice cayó un 7%, en épocas de crisis del mercado como consecuencia del criptoinvierno. El ajuste se produjo a la altura del bloque 842.688, cayendo a 83,15 billones de hashes, según los datos.
En concreto, la baja de este factor quiere decir que minar la criptomoneda es ligeramente más sencillo que antes.
En cambio, una dificultad minera más alta supone que la extracción de nuevos bloques es más trabajosa, lo que representa que la red está asegurada. Por esta misma razón, cuando crece el número de mineros en la red, aumenta la dificultad de extraer nuevos bitcoins.
El indicador que se encarga de medirlo es la tasa de hash, (o hashrate), una medida de la potencia computacional utilizada para minar criptomonedas en redes de prueba de trabajo (PoW). Cuanto mayor sea la tasa, más cálculos se pueden realizar por segundo, algo que aumenta las posibilidades de minar un bloque con éxito.
Los datos de YCharts muestran que la tasa de hash de Bitcoin se retrajo alrededor de 20% desde finales de abril, cuando se ubicó por encima de los 700 exahashes por segundo (EH/s), contra los 550 EH/s que midió el portal BitInfoCharts.