Después de un período de aumento la semana pasada, el precio de Bitcoin [BTC] experimentó una corrección notable en las últimas 24 horas, cayendo un 4,95% y situándose en 62.119 dólares al momento de redactar este artículo.
Esta caída fue atribuida al desplome de los mercados tradicionales, impulsado por la incertidumbre geopolítica asociada a posibles tensiones entre Irán e Israel.
Como resultado, tanto el S&P500 como el Nasdaq también registraron pérdidas, generando un aumento en el valor de activos refugio tradicionales como el oro.
Esta caída en el precio de Bitcoin provocó una reacción en cadena, afectando negativamente a otras criptomonedas en los gráficos de precios.
Ethereum y Solana se unen a la caída del mercado
En línea con la alta correlación con Bitcoin, Ethereum [ETH] y Solana [SOL] también sufrieron pérdidas significativas en las últimas 24 horas, con una caída de hasta 10,52% y 18,40% respectivamente.
Estos retrocesos llevaron a ambos activos a romper sus máximos previamente establecidos, interrumpiendo su tendencia alcista.
Ethereum también sufrió pérdidas significativas en las últimas 24 horas con una caída de hasta 10,52%
Ethereum, que llegó a caer hasta los $3099 durante esta corrección, logró recuperarse y se situó en $3256,96, pero luego volvió a bajar y, al momento de escribir este artículo, se sitúa en $2961,50.
Mientras tanto, Solana trazó una trayectoria similar, con múltiples mínimos y máximos más bajos desde principios de mes, indicando una tendencia bajista.
Aunque la recuperación requeriría un resurgimiento del impulso alcista, el interés en Bitcoin y Ethereum sigue siendo alto, con un aumento significativo en la cantidad de direcciones que contienen estas criptomonedas en las últimas semanas.
Esto sugiere que la reciente caída de precios podría haber sido impulsada por la actividad de unas pocas ballenas en busca de beneficios.
Por qué cambia el precio de Bitcoin
Bitcoin no es una criptomoneda con un precio fijado, por eso su valor es volátil.
Además, no existe una autoridad central en Bitcoin, ni hay empresas o gobiernos que determinen lo que pasa con la red ni con su criptomoneda, mucho menos cuánto cuesta un BTC. En esencia, Bitcoin es una red distribuida donde particulares pueden transferir valor. Por tal motivo, su precio se forma sobre movimientos de oferta y demanda.
El precio de Bitcoin se forma sobre movimientos de oferta y demanda
Uno de los datos macro a tener en cuenta es que esos precios siempre tienen dos parámetros que los regulan y contienen: que la única forma de emitir BTC es mediante la minería, y que esa minería generará un suministro tope de 21.000.000 de bitcoins.
Cuando una persona, una empresa o un estado quiere comprar cierta cantidad, y hay otra persona, otra empresa o estado que quiere vender, el precio en el que se ponen de acuerdo es el precio del BTC para esa operación.
Las transacciones P2P, como ocurren sin ningún tipo de intermediario y directo entre dos particulares, no impactan lo que podría llamarse el precio público de Bitcoin, que es el que las exchanges, las plataformas y los medios de comunicación informan.
Ese precio público surge de un indicador que es el último punto de equilibrio de oferta y demanda, el precio al que se concretó el último par de órdenes de oferta y demanda en una exchange.