El Fondo Monetario Internacional (FMI) sugiere que la adopción del dinero digital, tanto público como privado, podría ser beneficioso para mejorar la inclusión financiera.
Así como la calidad de los servicios financieros en las naciones más alejadas y dispersas del océano Pacífico.
Recientemente, el FMI emitió un informe detallando el potencial impacto de las stablecoins y las monedas digitales de los Bancos Centrales (CBDC) en las economías de los países de las Islas del Pacífico.
En dicho informe, los expertos económicos resaltan los desafíos que enfrentan estas naciones, como el acceso desigual a los servicios financieros y la dependencia de los flujos de remesas.
De esta manera, el FMI sostiene que la adopción de soluciones de dinero digital podría ayudar a estos países a desarrollar sistemas de pago eficientes.
Así como ampliar la inclusión financiera y mitigar la pérdida de relaciones bancarias internacionales.
El potencial de las stablecoin
Aunque el informe se centra principalmente en los CBDC, también reconoce el potencial de las stablecoins privadas respaldadas por monedas extranjeras.
Se sugiere que los países con monedas nacionales establecidas y sistemas bancarios sólidos opten por un enfoque de CBDC de dos niveles.
Así como que las stablecoins basadas en monedas extranjeras podrían ser una alternativa viable para aquellos sin monedas propias, siempre y cuando haya una regulación y supervisión adecuadas.
El FMI continúa respaldando la implementación de CBDC y urge al sector público a prepararse para su implementación.