Componen la Base Monetaria todo el dinero legal en circulación, como billetes y monedas, más las reservas de los bancos comerciales en el banco central
08.02.2024 • 09:24hs • Sacudón monetario
Sacudón monetario
BCRA: las primeras medidas de Javier Milei ya impactaron en la Base Monetaria de enero
El Banco Central (BCRA) concluyó esta semana la carga de los datos monetarios correspondientes a la última jornada del mes pasado. Estos datos revelan que se autorizó una expansión monetaria de $1,316 billones, elevando así el total de la base monetaria a casi $11 billones.
En el transcurso del último bimestre, el BCRA inyectó unos $2 billones en el sistema, sumando más de $3,69 billones desde noviembre pasado. Esta situación evidencia la magnitud del desafío monetario actualmente enfrentado por el nuevo Gobierno, señaló Ámbito.
A pesar de esto, la licuación de las tenencias de pesos es considerable, manifestándose no solo en la constante disminución de la Base en términos reales, estimada en más del 15% durante el último trimestre, sino también en los demás agregados monetarios. Este fenómeno no es más que el resultado de la puesta en marcha de la licuadora de pesos adoptada por el Gobierno y la continua fuga de dinero por parte de los agentes económicos, en consonancia con las elevadas tasas de inflación.
Según el informe monetario del organismo, en enero, el saldo promedio de la base monetaria fue de $10,2 billones, lo que implicó una expansión mensual de $1,0 billones (11,1%) a precios corrientes. Cabe señalar que la Base Monetaria presentó una estacionalidad positiva en enero, por lo que si se corrige este efecto y se la mide a precios constantes, habría exhibido en realidad una contracción de 12,1% en el mes. "En la comparación interanual, habría acumulado una caída del orden del 50% y, como ratio del PIB, se ubicaría actualmente en 2,9%", agrega el organismo.
Sacudón monetario en el primer mes del año
Así las cosas, la restricción en el respaldo financiero directo e indirecto al Tesoro, los pasivos remunerados del Banco Central y las subastas del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) marcaron el epicentro de un sacudón monetario durante el primer mes del año.
Estos movimientos son parte de la estrategia delineada por la dupla conformada por Luis Caputo en el Ministerio de Economía y Santiago Bausili al frente del Banco Central, quienes, desde el 12 de diciembre, han buscado desencadenar un proceso de absorción monetaria.
El saldo promedio de enero reflejó una contracción de aproximadamente el 50% interanual
La iniciativa, explicada como una respuesta necesaria para contrarrestar tanto la excesiva emisión durante la campaña electoral como la creación interna de dinero mediante los intereses de los pasivos remunerados del Banco Central, conocidos popularmente como la "bomba de las Leliq".
El saldo promedio de enero reflejó una contracción de aproximadamente el 50% en comparación con el mismo mes del año anterior, y como proporción del Producto Bruto Interno (PBI), se estimó en un 2.9%. En apenas dos meses de gestión gubernamental, las Leliq desaparecieron, dando paso a una serie de mecanismos diseñados para esterilizar la liquidez generada.
La Base Monetaria se redujo 12,2% en enero
Como resultado de estas acciones, en enero se registró una disminución del 12.2% en la Base Monetaria, según informó el Banco Central. El promedio de la Base alcanzó los $10.2 billones, con una expansión mensual de $1 billón (11.1%) a precios corrientes. Además, se estableció que estas operaciones, excluyendo las relacionadas con Letras Intransferibles, tuvieron un efecto neto contractivo de alrededor de $2.5 billones, o $1.2 billones considerando las Letras Intransferibles.
Así, con datos a fin de mes, los pasivos remunerados quedaron conformados en un 88,7% por pases pasivos a 1 día. El resto correspondió fundamentalmente a LEDIV y BOPREAL. Como porcentaje del Producto, los pasivos remunerados se ubicarían en 9,2% del PIB, 0,5 p.p. menos que en diciembre
En la última revisión del programa con el FMI, se acordó una meta monetaria para 2024 con financiamiento nulo al Tesoro, incluyendo diversas operaciones financieras. Este enfoque marca un cambio significativo en la política monetaria, orientándose hacia la estabilidad monetaria y la reducción de la inflación, mediante la eliminación simultánea del respaldo financiero directo e indirecto al déficit fiscal y al déficit cuasi-fiscal del Banco Central.