En un ecosistema cripto en constante evolución, la posibilidad de que Bitcoin alcance los $60.000 en 2024 está ganando adeptos. Esta predicción coincide con el reciente lanzamiento de fondos cotizados (ETF) spot de Bitcoin en Estados Unidos.
Este hito ha ampliado significativamente la base de inversores, inyectando potencialmente unos u$s3.000 millones en el mercado de Bitcoin, según estima CoinShares.
Una confluencia de factores macroeconómicos está influyendo en la trayectoria de Bitcoin. La política monetaria, especialmente en EE.UU., juega un papel crucial.
El aumento de los tipos de interés ha desplazado la atención hacia otros depósitos de valor alternativos, como los bonos del Tesoro estadounidense. Sin embargo, el recorte previsto de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal a principios de 2024 podría reforzar el atractivo de Bitcoin, yuxtaponiéndolo a los activos tradicionales.
El debilitamiento del atractivo del dólar estadounidense en medio de los cambios geopolíticos y de la cadena de suministro refuerza aún más la posición de Bitcoin.
Las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense apuntan a una disminución de la confianza en el dólar, lo que beneficia inversamente a Bitcoin.
La dinámica de la inflación en los países desarrollados, similar a las tendencias posteriores a 2009, sugiere una probable reducción de los tipos de la Fed.
Esta relajación monetaria podría aumentar el atractivo de Bitcoin en 2024 en comparación con los bonos del Tesoro de EE.UU., dada la naturaleza de oferta fija de Bitcoin.
Otro factor es el aumento de la correlación entre Bitcoin y los activos tradicionales. Esto es impulsado por los inversores que buscan estabilidad en medio de los cambios de política y las tensiones del mercado, señaló BeInCrypto.
Se espera que esta tendencia sea temporal y que Bitcoin vuelva a su típica correlación inversa con el dólar estadounidense en el próximo año.
Además, la elevada correlación entre la renta fija y la renta variable ha orientado a los inversores hacia activos más diversificados, como Bitcoin. Cada vez se reconoce más su potencial como herramienta eficaz de diversificación más allá de las clases de activos tradicionales.
La industria de la minería de Bitcoin también está cambiando, lo que forma parte integral de su dinámica de precios. Se espera que el ciclo de minería, influenciado por el ciclo de precios de Bitcoin, los halvings y el retraso en el despliegue de equipos, experimente cambios significativos en 2024.
El próximo halving de abril es especialmente crucial. Esto se debe a que puede afectar a la rentabilidad de la minería y a la dinámica de la oferta del mercado.
En términos de perspectivas regulatorias, 2024 parece prometedor. La aprobación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) de los ETF spot de Bitcoin marca una pauta positiva.
Los analistas de CoinShares pronostican que la entrada del 10% de los actuales activos bajo gestión (AUM) podría enviar el precio de Bitcoin cerca de los u$s60.000: "Si bien predecir la escala exacta de la afluencia de inversión posterior al lanzamiento es difícil, una estimación conservadora sugiere que el 10% de los AUM actuales, que es de aproximadamente 3.000 millones de dólares, podría elevar el precio de Bitcoin a alrededor de 60.000 dólares".
En particular, existe una tendencia mundial a la regulación en lugar de prohibiciones absolutas, con países como Hong Kong y Japón proporcionando orientación sobre stablecoins y la UE avanzando en el Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA).
El sentimiento general hacia los activos digitales, especialmente Bitcoin, es cada vez más positivo. Esta amalgama de factores macroeconómicos, avances normativos y dinámica intrínseca del mercado constituye un sólido argumento para el ascenso continuado de Bitcoin en 2024.