El Ministerio de Economía decidió comprarle al Banco Central (BCRA) el "Bono del Tesoro Nacional en Pesos ajustado por CER con vencimiento 13 de diciembre de 2024".
Específicamente, esto será por un valor nominal original de alrededor de $273.000 millones (específicamente $273.437.500.000) a un precio de $320 por cada valor nominal original de $100. La operación se liquidará este jueves 18 de enero de 2024.
El Gobierno dispuso, en la Resolución Conjunta 6/2024 de las secretarías de Hacienda y Finanzas, que se publicó este viernes en el Boletín Oficial y que autoriza la operación por parte del Economía, que Los títulos recibidos serán dados de baja de los registros de la deuda pública.
Esto se da luego de que el Ministerio de Economía captara casi $4 billones del mercado en la primera licitación de deuda en pesos del año. Parte de fondos están destinados a esta recompra de títulos al Central, que hará además de cubrir los alrededor de $3 billones de los vencimientos que se dan esta semana.
Según el economista Pablo Ferrrari, esta medida, "lo primero que se advierte es la sistemática mirada sobre la contabilidad del BCRA, buscando un Central más limpio para la ‘independencia’ del mismo que reclama el Fondo Monetario (FMI)".
En diciembre de 2023, el Tesoro le compró al BCRA los bonos discount y duales "DICP" y "TDF24" por un valor de $2.930 millones.
Esto lo hizo con el dinero captado en las licitaciones de diciembre en un contexto en el que el el BCRA no tenía reservas suficientes en dólares estadounidenses para pagar los vencimientos de estos bonos en febrero de 2024.
Se trata de una deuda que tenía el Tesoro con el BCRA y el objetivo de la medida fue avanzar en el proceso de saneamiento del balance del regulador monetario.
En primer lugar, el Banco Central decidió postergar la entrada en vigencia del "plazo fijo electrónico", una modificación a la forma de ahorro favorita de los argentinos que, entre otras cosas, vuelve a los depósitos "transferibles, compensables y divisibles".
El organismo, en ese momento a cargo del albertista Miguel Pesce, había lanzado esta nueva funcionalidad a principio del año y ya en dos oportunidades corrió el plazo para que las entidades comenzarán a ofrecerlo a sus clientes.
La decisión, plasmada en la comunicación A 7943, llega en un momento donde la rentabilidad de los depósitos a plazo está puesta en duda: con la baja de tasas de referencia, un plazo fijo tradicional da un interés mensual de 9,1% contra una inflación que se proyecta de entre 20% y 25% este mes.
En segundo lugar, el organismo pareció hacerle un guiño a las fintech ya que también decidió correr hasta el 30 de abril próximo tanto la incorporación al QR interoperable de los pagos con tarjetas de crédito, como la entrada en vigencia de transferencias pull, y el consecuente "apagón" del Debin.
A fines de noviembre de 2023, Mercado Pago incluso llegó a presentar una medida cautelar en la Justicia para que el Banco Central frenara la implementación de estas dos nuevas funcionalidades para el mundo de los pagos.
En voz alta, en la fintech alegaron en dos oportunidades este año, problemas técnicos para permitir que sus sistemas se comuniquen con el resto de los jugadores financieros a la hora de pagar con tarjetas de crédito. Y desde agosto de este año, pidieron postergaciones a esta implementación "por lo menos hasta abril de 2024".
En voz baja, en las fintech hablan de "injusticia", ya que fue la empresa que fundó Marcos Galperín la que desarrolló los sistemas y logró la capilaridad que hace que hoy en día la mayoría de los argentinos lo usen para pagar sus consumos.