Durante el transcurso de 2023, los mercados financieros experimentaron giros inesperados, marcados por innovaciones tecnológicas revolucionarias y cambios económicos.
Al iniciar el año 2024, BlackRock ha identificado tres eventos macroeconómicos de gran relevancia que podrían ejercer una influencia significativa en el mercado de criptomonedas.
Estas perspectivas se vuelven esenciales para los inversores que buscan no solo comprender, sino también navegar de manera efectiva en la dinámica industria de activos digitales.
Contrariamente a las proyecciones de un "aterrizaje duro o suave", la economía estadounidense sorprendió con un continuo crecimiento a lo largo de 2023.
BlackRock destacó que el debatido dilema entre "aterrizaje duro vs. suave" resultó ser algo diferente, un crecimiento acelerado del PIB que superó las expectativas.
Este desafío a las expectativas, impulsado por el sólido crecimiento del PIB y los incentivos fiscales significativos como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley CHIPS, proporciona un trasfondo único para el mercado de criptomonedas.
A pesar de los altos tipos reales, la resistencia de la economía estadounidense sugiere un posible aumento en la confianza de los inversores, la cual podría extenderse a los activos digitales.
Sin embargo, los robustos resultados económicos de Estados Unidos plantean incógnitas sobre las futuras políticas monetarias de la Reserva Federal, que podrían tener un impacto indirecto en el mercado de criptomonedas.
Inicialmente, se preveía una crisis de liquidez, ya que se anticipaba que los tipos de interés de la Reserva Federal caerían por debajo del 4,5% en 2023.
Sin embargo, sorprendentemente, estos tipos alcanzaron el 5,25% después de múltiples aumentos, acompañados de una expansión inesperada de la liquidez debido a las preocupaciones del Silicon Valley Bank.
Esta divergencia en la política monetaria, especialmente en comparación con otros países, generó un fuerte rendimiento en la renta variable estadounidense, un fenómeno que podría extenderse al mercado de criptomonedas.
La peculiar situación de liquidez en Estados Unidos puede influir en el comportamiento de los inversores hacia activos de mayor riesgo, incluyendo las criptomonedas, planteando interrogantes sobre cómo evolucionarán las inversiones en este nuevo escenario financiero.
El esperado aumento de la demanda mundial tras la salida de China de las restricciones por COVID a principios de 2023 no se concretó.
La caída de China en la deflación y su impacto en los precios de las materias primas presenta una narrativa económica que contrasta con la continua reflación en Japón y el rendimiento destacado de la renta variable.
Esta divergencia no solo tiene implicaciones para el panorama económico global, sino que también podría influir en el mercado de criptomonedas, especialmente si estas tendencias afectan el apetito por el riesgo de los inversores y los flujos de capital a nivel mundial.
Al iniciar el año 2024, BlackRock proyecta la persistencia de un panorama macroeconómico con mayor dispersión y una volatilidad elevada en los mercados.
Este escenario, marcado por una correlación positiva entre acciones y bonos, así como una inflación subyacente que supera las expectativas, presenta desafíos y oportunidades singulares para los inversores en criptomonedas.
Los tres acontecimientos clave, según BlackRock, son:
En este paisaje incierto, la vigilancia de la intersección entre los factores macroeconómicos y su impacto en el mercado de criptomonedas se presenta como esencial para los inversores que buscan tomar decisiones informadas.